Raquel Sánchez ha presumido del “éxito de la liberalización del AVE. En su opinión, “nos permite ser más competitivos y sacar más rendimiento a la red en la que hemos invertido todos los españoles”, así como “democratizar la alta velocidad”.

Ouigo, AVE e Iryo

 

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana considera que “a más operadores, más servicios, más calidad y mejores precios”, incluyendo el AVE de Renfe y su versión low cost (el AVLO). Asimismo, ha anunciado que el próximo 7 de octubre, Ouigo, el AVE low cost del operador francés SNCF, empezará a funcionar también en la línea Madrid-Valencia; y en noviembre se incorporará Iryo, el tren de alta velocidad que opera Intermodalidad de Levante S. A. (Ilsa) -en un 55% propiedad de la aerolínea española Air Nostrum y en un 45% del operador ferroviario italiano Trenitalia-, a la línea Madrid-Barcelona. Eso sí, Sánchez ha olvidado referir que Renfe sufre trabas para hacer lo mismo en Francia.

Unas declaraciones que se han producido en la estación Madrid-Chamartín-Clara Campoamor, donde la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, ha destacado que por primera vez habrá “competencia de tres operadores en un mismo corredor” y que España tiene la red de alta velocidad más extensa de Europa, que superará los 4.000 kilómetros este año. Dicha estación pasa a ser un nodo estratégico para la liberalización, tras una inversión de más de 1.000 millones de euros para impulsar una red de ancho internacional que permite la interconexión entre el AVE del norte, del sur y del este que pasa por Madrid.

La ministra destaca que Madrid-Chamartín-Clara Campoamor es “una estación para las personas, los y las estudiantes, los y las ciudadanos...”, con más de 75.000 usuarios diarios, que tiene que remodelarse y adaptarse a las nuevas necesidades para ser otra gran estación, como Puerta de Atocha, y esto pasa por “una transformación integral, incluyendo la perspectiva de género”

La ministra Sánchez ha destacado que dicha estación se convierte en un “nudo clave para la movilidad de Madrid y a nivel nacional”, por la que pasan ocho de las diez líneas de Cercanías, más de 5.700 trenes de Cercanías, más de 400 de Media Distancia y Avant y más de 400 AVE. “Una estación para las personas, los y las estudiantes, los y las ciudadanos...”, con más de 75.000 usuarios diarios, que tiene que remodelarse y adaptarse a las nuevas necesidades para ser otra gran estación, como Puerta de Atocha, y esto pasa por “una transformación integral, incluyendo la perspectiva de género”. Ya ven que el progresismo de la Agenda 2030 lo inunda todo dentro del Gobierno... Y es que la previsión es que dicha Madrid-Chamartín-Clara Campoamor acoja más de 40 millones de viajeros anuales para 2040.

En paralelo, Raquel Sánchez ha aprovechado para presumir del balance de los descuentos en los abonos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia: hasta el pasado domingo 11, más de 900.000, incrementando la cifra de usuarios en 250.000 (+27%). Una medida que, por ahora, se extenderá hasta el 31 de diciembre, pero que se monitorizará y se verá si debe ir más allá o no, según la ministra, que ha subrayado que “cuando se incentiva el transporte público la gente se sube al transporte público”. Horas después, desde su Departamento se informaba que Renfe ya había emitido más de un millón de dichos abonos. Además, el operador ferroviario ha dado a conocer su balance de viajeros entre el 13 de junio y el 4 de septiembre: ha transportado 7,5 millones de viajeros en AVE y Larga Distancia, más de dos millones respecto al mismo periodo de 2021, con una ocupación media del 92% y evitando la emisión de 314.500 toneladas de CO2 que si hubieran producido si hubieran viajado en coche (equivaldría a unos 5 millones de vehículos). Y por cierto, no olviden que el presidente de Renfe, Isaías Táboas, tiene el respaldo de Raquel Sánchez, pues ambos son del PSC: ahora este ha elevado la apuesta internacional y el AVE, ante los descuentos en Cercanías, Rodalies y Media Distancia.