El coste laboral de las pymes lleva ocho trimestres subiendo al 5% aproximadamente, “algo que no sucedía desde 1994”, según el informe ‘Situación de las Pymes en el segundo trimestre de 2023’, publicado este lunes por Cepyme.

Lo más significativo, en cualquier caso, es que dentro del coste laboral, que en el segundo trimestre subió un 5,1%, el salario medio ordinario se incrementó un 4,7% mientras el resto de costes laborales, cuya principal partida son los impuestos al trabajo, subieron un 5,8%. ¿No sería mejor para todos reducir las cotizaciones sociales, auténtico freno al empleo en nuestro país? Por cierto, la economía española irá como una moto, pero seguimos liderando el paro en la Eurozona. Gracias, Yolanda.

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A estas dificultades se suman, además, la inflación y la subida de tipos de interés, que ha encarecido los préstamos bancarios. “Para una pequeña empresa asciende a 22.400 euros frente a los 7.900 de hace un año. Para una mediana, pasa de 173.900 a 567.400 euros”, afirma el informe.

En este contexto, las pymes aumentaron las ventas un 0,9% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2022, según la patronal, un crecimiento muy discreto que podría no ser suficiente de cara al segundo semestre del ejercicio y, sobre todo, de cara a 2024, año en el que, según todas las previsiones, la economía española se va a desacelerar de manera significativa.

Conviene recordar que España es país de pymes: 2,9 millones había en marzo de este año, de las que 1,1 millones, el 38,4%, eran microempresas, esto es, empresas con menos de diez trabajadores y un volumen de negocio inferior a dos millones de euros anuales. Si suben los impuestos laborales, la financiación se encarece y la economía en general se frena: el futuro de esas pymes y micropymes estará en peligro.