La ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, y el CEO de Airbus, Guillaume Faury
En los últimos años, las relaciones en Airbus entre sus accionistas gubernamentales (España, Francia y Alemania) están lejos de parecerse a la Entente Cordiale firmada entre galos y británicos a principios del siglo XX para no agredirse en plena expansión colonial. Pero ojo, en las últimas semanas, nuestro país ha empezado a alzar la voz contra sus socios y la última muestra ha llegado de manos de la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, que quiere que España tenga más peso en el gigante aeronáutico europeo.
En concreto, señaló que su departamento tiene como objetivo que nuestro país “cuente en el consorcio de Airbus, que el peso sea cada vez más visible”, lo que se puede ver como una advertencia y más después del chantaje que intentó hacer el CEO, el francés Guillaume Faury, ante el cual el Gobierno no cedió. Recuerden que este último visitó La Zarzuela, La Moncloa, varios ministerios y la sede su compañía después de que el Gobierno eligiera a Indra como coordinador nacional en el proyecto del futuro caza de combate europeo (Future Combat Air System -FCAS-) y no a Airbus (el cual ya es el representante del Ejecutivo alemán, mientras Dassault lo es de Francia). Y por cierto, no hizo la advertencia en un evento cualquiera, sino en el acto del 50 aniversario de Airbus y del 30 aniversario de la Agrupación de Jubilados y Pensionistas de Airbus-CASA, donde añadió que “tenemos el talento y las iniciativas y vamos a conseguir reforzar nuestra presencia”.
España es propietaria del 4,2% de Airbus, mientras que Francia y Alemania tienen un 11% cada uno
Sin embargo, la ministra de Industria en funciones no detalla si esto se podría traducir en un aumento de la participación accionarial que tiene España en Airbus (a través de la SEPI) y que actualmente es del 4,2%. Como bien saben, un porcentaje muy inferior al que tienen Francia y Alemania a través de respectivas empresas públicas (Sogepa y GZBV), que es del 11%. Además, no tiene a ningún representante en el Consejo: entre los 12 miembros está la española Amparo Moraleda, pero fue nombrada consejera en 2015 con el voto en contra del Gobierno español y fue reelegida en 2015 (si no hay cambios, seguirá hasta 2021... y puede que más allá). Y no hay que olvidar la 'merienda de negros' en el reparto de cargos entre Francia y Alemania, pese a que el reglamento interno “establece la importancia de mantener la diversidad internacional en el Consejo y en la dirección”.
Una diferencia en el accionariado que galos y germanos han aprovechado para marginar a nuestro país, sobre todo, tras el accidente del avión militar A400M en mayo de 2015 en Sevilla, que dejó cuatro muertos y dos heridos. Una gran mentira donde no les ha importado llegar a calumniar a los ingenieros españoles, olvidando que el A400M se monta en España, pero las piezas se diseñan y fabrican en Francia y Alemania. Y por cierto, respecto a dicho accidente, hay novedades: la Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado reabrir la investigación tras estimar los recursos presentados por los familiares de los afectados, más de un año después de que la causa fuera archivada por el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, según informa La Razón.
El sector del automóvil europeo sigue a la baja: las matriculaciones descienden un 1,6% en los nueve primeros meses
El sector del automóvil europeo sigue a la baja: las matriculaciones han bajado un 1,6%, hasta 11,769 millones de unidades en los nueve primeros meses del año, según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Un descenso en el que ha contribuido, y mucho, la gran caída en España (-7,4% entre enero y septiembre, pese al buen dato de este último mes (+18,3%), la mayor entre los cinco principales países fabricantes del viejo continente.
Por grupos automovilísticos, el alemán Volkswagen lidera las matriculaciones, con 2,958 millones de vehículos (-1,3%); seguida de los franceses PSA (1,96 millones, un 0,2% menos) y Reunault (1,265 millones, un 2,4% menos).