Viaje del presidente ejecutivo de Airbus a España. El francés Guillaume Faury se ha dado prisa en visitar La Zarzuela, La Moncloa, la sede de varios ministerios y las instalaciones que la compañía tiene en nuestro país: solo han pasado dos semanas desde que el Gobierno de Pedro Sánchez designara a Indra como coordinador en España del futuro caza de combate europeo (FCAS), que supondrá una inversión de unos 100.000 millones de euros durante los próximos veinte años.

Faury no vino en son de paz. El Ejecutivo Sánchez había tenido la desfachatez de elegir a Indra en lugar de Airbus, y eso requería una explicación. Según fuentes gubernamentales, la actitud de Faury fue arrogante y prepotente, algo que no nos llama la atención después de leer la entrevista publicada el sábado en Expansión.

“Sería malo para España que Airbus no tenga un rol idóneo en el caza europeo”, afirmó Faury. “No entendemos la designación de Indra como coordinador del FCAS por parte del Gobierno”, señaló. Y luego, la amenaza final: “Hay apetito por las futuras alas de Reino Unido en España y en otros países, pero no es momento para esas decisiones”, amenazó al más puro estilo Al Capone.

Faury no vino en son de paz. El Ejecutivo Sánchez había tenido la desfachatez de elegir a Indra en lugar de Airbus, y eso requería una explicación

La caradura de este francés no tiene límites. En otro momento de la entrevista, aseguró que “Airbus es un equipo europeo en un negocio global”, pero ocultó que la compañía está dominada por alemanes y franceses. Y para que nadie diga que no hay españoles relevantes, habló de Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España y “líder de los aviones militares en todo el mundo. Este negocio para Airbus lo lidera alguien con pasaporte español, pero con una visión europea y global”, aseguró, sin mencionar que nuestro país no tiene derecho a nombrar ningún consejero a pesar de tener un 4% de la compañía. ¿Amparo Moraleda? Sí, es española, pero fue nombrada a pesar del voto en contra de nuestro país.

En definitiva, Faury vino para amenazar al Gobierno, pero el Ejecutivo no ha cedido y busca en el Consejo el apoyo de Alemania -es quien nos representa en el Consejo, no Moraleda- frente a Francia. ¿Puede cumplir Faury sus amenazas y hacernos daño, por ejemplo, cerrando plantas? Puede cumplirlas, pero no nos harían daño a corto plazo, entre otras razones porque la carga de trabajo ya está contratada. Las amenazas sí podrían hacer mella al cabo del tiempo, aunque poco, porque los pedidos a España son casi todos militares, no civiles, y ahí es el Gobierno el que puede presionar enarbolando la soberanía nacional.

En cualquier caso, ¿puede España salir del accionariado de Airbus? Sí, puede. Para lo que nos sirve nuestra participación actual...