• El avión de transporte militar aún tiene problemas, acumula sobrecostes y podría sumar penalizaciones.
  • Dos años después del accidente de Sevilla, franceses y alemanes continúan calumniando a los ingenieros y militares españoles.
  • Olvidan que el A400M se monta en España, pero con piezas diseñadas y fabricadas en Alemania y Francia.
  • Precisamente, las principales piezas con problemas no se fabrican en España, sino, precisamente, en Alemania.
  • Ambiente enrarecido: en las fábricas germanas de Airbus han llegado incluso a las manos para tratar de imponer el alemán.
  • En el gigante aeronáutico europeo siempre se ha usado el inglés, pero los germanos pretenden imponer el alemán... en detrimento de otras naciones del consorcio.
Tras los resultados del primer trimestre, las cifras no parecen un problema para Airbus. Las turbulencias le vienen más bien de otros asuntos, como el A400M, aunque este solo es la punta del iceberg en la difícil convivencia entre alemanes, franceses y españoles. Recuerden que en el gigante aeronáutico europeo, España pinta poco: la SEPI tiene sólo un 4,1%, menos participación que los fondos. Mientras Francia y Alemania poseen el 10,9% a través de sus empresas públicas Sogepa y GZBV. Son los que mandan, El avión de transporte militar A400M aún tiene problemas técnicos, según reconoció hace días el presidente de Airbus España, Fernando Alonso, y recoge El Economista. Claro que hace más de un año, Hispanidad ya refirió los fallos de aerodinámica y turbulencias que seguía presentando el A400M, a pesar del aumento de la inversión respecto al presupuesto inicial. Ahora dicho proyecto acumula sobrecostes y podría sumar penalizaciones por los retrasos en las entregas. Han pasado casi dos años del accidente del A400M en las inmediaciones del aeropuerto de Sevilla, que tuvo lugar el 9 de mayo de 2015 y en el que fallecieron cuatro militares españoles y otros dos resultaron heridos de gravedad, pero alemanes y franceses siguen usando esta tragedia para calumniar a los ingenieros españoles e incluso librarse de ellos. Eso sí, olvidan que el A400M se monta en España, aunque las piezas se diseñan y fabrican en Francia y Alemania. Claro que el ataque ha llegado hasta tal punto que podría anularse el proyecto e incluso nuestro país podría ponerse serio y abandonar el consorcio (algo que encantaría a galos y germanos), y dejar de ser cliente de Airbus (esto no les haría ninguna gracia…). Y por si el tema del A400M fuera poco lío, en las fábricas de Alemania han llegado incluso a las manos para tratar de imponer el alemán, a pesar de que hay trabajadores de muchos otros países. En el gigante aeronáutico europeo siempre se ha usado el inglés, pero el Brexit ha dado alas a los que reivindican otro idioma... y los germanos pretenden aprovechar la situación. Cristina Martín cristina@hispanidad.com