El presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, han presentado el informe “Los Presupuestos Generales del Estado para 2023”, que se enmarcan en un contexto de desaceleración económica, elevada incertidumbre, endurecimiento de las condiciones financieras y elevado desequilibrio fiscal y financiero de nuestro sector público.

A ojos del IEE entre el 2018-2023 "se han acentuado significativamente nuestros desequilibrios en el ámbito del saldo presupuestario estructural y del endeudamiento público". Así, aseguran que, en el contexto europeo, "España sigue siendo uno de los países cuyo sector público lleva más retraso en el proceso de consolidación fiscal, tiene un mayor déficit estructural y está entre los más endeudados de Europa".

"Con máximos históricos de gasto e ingresos apenas se reconduce este desequilibrio fiscal", por lo que se aprecia una "falta de estrategia de consolidación de las cuentas públicas a medio y largo plazo". Por estas razones, el IEE considera que estos "Presupuestos Generales no son adecuados para la economía española".

Para el IEE es importante poner el foco en "la consolidación presupuestaria vía eficiencia del gasto público y atenuar la desaceleración", algo que consideran "incompatible" con las subidas tributarias sobre las empresas.

"Con máximos históricos de gasto e ingresos apenas se reconduce este desequilibrio fiscal", por lo que se aprecia una "falta de estrategia de consolidación de las cuentas públicas a medio y largo plazo"

Desde el Instituto de Estudios Económicos tachan de "optimistas" las previsiones de los Presupuestos, dado que estamos en un contexto internacional marcado por la elevada inflación, la "aceleración en el endurecimiento de la política monetaria", "tensiones geopolíticas", el problema del "suministro del gas en Europa" y los problemas en las cadenas de suministros. Por todo ello, el IEE anticipa un crecimiento del PIB del "1,2% para el año que viene, y los riesgos son claramente a la baja", alejado de la previsión del 2,1% del Ejecutivo. 

A lo que suman que la economía española se encuentra en una situación de "vulnerabilidad debido al elevado nivel de déficit y de endeudamiento del sector público", y es que según el Gobierno la economía española finalizará el año con un ratio de deuda pública sobre PIB del 115,2%, "una de las más altas de la UE, y las perspectivas de reducción en años venideros, son a todas luces insuficientes".

A su vez, según los PGE 2023 la ratio de déficit público sobre PIB cerraría en el -5% del PIB este año, y en el -3,9% del PIB el próximo ejercicio, niveles "muy alejados de los estándares requeridos por Europa". La situación en términos de déficit estructural es "aún peor", "no solo por la magnitud del saldo (por encima del -4% del PIB), uno de los más elevados de toda la UE, sino porque se ha empeorado claramente respecto a los niveles precrisis".

El IEE anticipa un crecimiento del PIB del "1,2% para el año que viene, y los riesgos son claramente a la baja", alejado de la previsión del 2,1% del Ejecutivo

"Este escenario macroeconómico y la situación de las finanzas públicas deberían haber sido motivo suficiente para presentar unas cuentas públicas donde se manifestara un claro compromiso por la consolidación fiscal. Sin embargo, no es así. El gasto vuelve a marcar un máximo histórico, principalmente el gasto corriente, y se sigue confiando en una fortaleza excepcional de los ingresos, que aumentan, no solo por el efecto de la inflación, sino también por medidas discrecionales de aumentos impositivos".

De este modo, el gasto total del Presupuesto consolidado de los presupuestos aumenta en un 10,7% con respecto al ejercicio anterior. La evolución del Gasto Público planteada en los PGE-2023 "refuerza la dinámica de la inflación de la economía española, puesto que algunas de las partidas de gasto corriente (pensiones y sueldos de los funcionarios) que mayor contribución tienen al crecimiento del gasto presupuestado en 2023 están indexadas a la evolución del IPC del periodo anterior". Para el IEE esto significa "no solo una necesidad de mayores ingresos futuros, sino que ejerce una mayor presión sobre la inflación a través de los efectos de segunda ronda y restan eficacia a las medidas adoptadas para la contención de los precios que están incluidas en estos PGE-2023".

Además, han criticado el techo de gasto "desmesurado" que supondrá un "aumento significativo" de la presión fiscal y de la presión fiscal empresarial. Los ingresos tributarios son los máximos de la historia de España, es decir, "ante un incremento del PIB nominal del desde 2019 del 11,5% (si se cumple las previsiones para 2023), la recaudación se incrementa en un 23,4%, es decir, más del doble". Lo que para el IEE supone un "aumento muy significativo de la presión fiscal que alcanza un 42,1% para 2022, con una subida estimada de más de una décima en 2023, hasta el 42,3% en un momento de gran incertidumbre económica".

"Este escenario macroeconómico y la situación de las finanzas públicas deberían haber sido motivo suficiente para presentar unas cuentas públicas donde se manifestara un claro compromiso por la consolidación fiscal. Sin embargo, no es así

En este sentido aprecian que "la recaudación sube en todos los impuestos principales. Por ejemplo, en IRPF se prevé un incremento de recaudación del 7,7% y en el IVA del 5,9%, pero llama especialmente la atención el aumento de recaudación y la carga fiscal adicional que se aplica al tejido empresarial. Por el Impuesto sobre Sociedades, la recaudación estimada se incrementaría en un 7,7%, con una subida acumulada de un 20% desde la situación anterior a la pandemia". A lo que se suma también el aumento de la recaudación por cotizaciones a la Seguridad Social "en un 11,54%, debido fundamentalmente a la subida de las bases máximas de cotización en un 8,6%". 

Estas subidas hacen que la presión fiscal empresarial pase de "un 10,3% en 2019 a un 10,7% en 2022 y llegará a una cifra superior al 11% para 2023, alejándonos cada vez más de la media de la UE que se sitúa por debajo del 10%". Advierten que de las medidas fiscales anunciadas, las empresas soportan la mayor parte del incremento de impuestos, en concreto, "tres cuartas partes del total, 4.235 millones. 

Aprecian que "la recaudación sube en todos los impuestos principales. Advierten que de las medidas fiscales anunciadas, las empresas soportan la mayor parte del incremento de impuestos

Algo que creen que es un "error", puesto que ante un contexto de "desaceleración económica, en el que están aumentando los costes para las empresas por diversas vías (tanto materias primas, como energía, como laborales)", añadir más cargas también en los costes fiscales, supondrá "una penalización de la actividad que irá en detrimento de la generación de riqueza y de empleo" y que se traducirá en "una pérdida de competitivida". 

A su juicio, la manera correcta de incrementar la recaudación tributaria sería "recuperar la actividad económica perdida", lo que avisan que "no se producirá o requerirá más tiempo, si se incrementa la presión fiscal a las empresas".