Decíamos ayer que el Gobierno sigue rechazando la OPA del BBVA sobre el Sabadell, pero ya no lo dice con tanta contundencia como al principio. Pues bien, en esta línea, el presidente del BBVA no cree que “exista nada en esta operación” que justifique el rechazo de Moncloa, ya que esas potenciales exigencias ya las ha tenido en cuenta el banco en las condiciones que presentó a la CNMC.

“No temo que haya nada en el camino que pueda impedir que sean los accionistas los que tomen la decisión, que es lo que tiene que ocurrir cuando hay un mercado de capitales que funciona bien”, afirmó. “Cualquier interferencia en ese proceso -la elección por parte de los accionistas- no es buena en una economía como la que tenemos de mercado”, señaló este jueves, durante un desayuno organizado por el diario Información, en Alicante.

El principal argumento de Torres es la necesidad de tener bancos más grandes en Europa, aunque lo cierto es que la Unión Bancaria es un imposible actualmente. “En nuestro sector el tamaño importa y la conclusión es que Europa necesita empresas más grandes, capaces de competir”, explicó.

Sea como fuere, el tamaño es también el principal argumento de los fondos -burro grande, ande o no ande- que serán, si la CNMC lo permite, los que finalmente decanten la balanza hacia uno u otro lado. Recuerden que el porcentaje de aceptación se sitúa actualmente en el 49,27%, tras descontar la autocartera del Sabadell.

Torres recordó los compromisos “inéditos” que el propio BBVA presentó a la CNMC: no cerrar ninguna oficina que esté a más de 300 metros de otra, no abandonar municipios con menos de tres competidores y mantener la financiación a las empresas que sólo trabajan con el Sabadell, así como las condiciones al conjunto de los clientes del banco durante los primeros años tras la fusión.

Sea como fuere, Torres estima que la CNMC podría dar el visto bueno en las próximas semanas y la OPA estar concluida antes del verano.