A punto de cumplirse seis meses, desde que Naturgy acaparó protagonismo al conocerse la oferta de IFM por el 22,689%, este último no pisa la alfombra roja, precisamente. Y es que el mercado ha sido el último en complicarle el panorama al fondo australiano, porque la cotización lleva días superando el precio ofrecido.

El pasado 26 de enero, IFM ofrecía 23 euros por acción, lo que supondría un desembolso máximo de 5.060 millones de euros, siendo una oferta generosa tanto importe como en publicidad, pero condicionada a un nivel mínimo de aceptación del 17% y despertando el temor a un troceo. Tiempo después, el 18 de marzo, el fondo australiano redujo el precio ofrecido a 22,37 euros, bajando el desembolso máximo a 4.921 millones, después de que Naturgy repartiera el dividendo complementario.

El próximo día 28 Naturgy presentará sus resultados del primer semeste y, lo que es más importante, su nuevo plan estratégico. Ojo, un día después del que puede ser el último Consejo de Ministros antes del verano: ¿Casualidad?

El pasado 13 de julio, la cotización de la energética que dirige Francisco Reynés se colocó en 22,37 euros, igualando el precio de la oferta del fondo australiano. La tendencia al alza ha seguido esta semana, pues el pasado jueves la acción cerró en 22,45 euros y el viernes lo hizo en 22,56 euros. Todo esto en vísperas de que el próximo día 28 la compañía presente sus resultados del primer semestre y, lo que es mucho más importante, su nuevo plan estratégico. Claro que un día antes también podría haber novedades relevantes, porque hay Consejo de Ministros: podría ser el último antes de las vacaciones de verano y podría pronunciarse sobre la oferta del fondo australiano, dando su visto bueno, aunque con condiciones. 

Como saben, el mercado no ha sido el único que ha complicado la oferta de IFM: CriteriaCaixa, principal accionista de la energética, se pronunció por primera vez sobre la oferta el pasado 18 de mayo, rechazándola y poniendo en un brete al Gobierno. De hecho, anunció que elevaría su participación hasta llegar al 29,9%. Esto complicó las cosas para IFM y su respuesta no se hizo esperar: se echó el farol de que puede trocear Naturgy comprando sólo un 10%, después reactivó la oferta… con juego sucio, usando la comunicación como arma financiera, e incluso llegó a blasonar de poder nombrar al presidente.

En este momento hay bronca entre la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera: a la primera ya no hace tanta gracia la oferta de IFM, mientras la segunda sigue defendiendo que no es un fondo cortoplacista

CriteriaCaixa ya tiene el 25,94% del capital de la energética y seguirá comprando acciones hasta llegar al 29,9%. Con estos movimientos, le está doblando el pulso a CVC (dueño del 20,7% a través de la sociedad Rioja junto a Corporación Financiera Alba) y al principal muñidor de la oferta, Javier de Jaime, y sólo le perdonará si se da de baja de la alianza con IFM y GIP, y se mantiene el ‘statu quo’, es decir, que Criteria seguirá nombrando al presidente y CEO de Naturgy. El holding industrial que preside Isidro Fainé juega a órdago y le ha recordado al Gobierno que Naturgy es una empresa estratégica no troceable, en un momento de bronca entre la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera: a la primera ya no hace tanta gracia la oferta de IFM, mientras la segunda sigue defendiendo que no es un fondo cortoplacista. Y ojo, Bruselas también ha advertido sobre el posible troceo de Naturgy que podría haber, pues no quiere que caiga en manos chinas y debe salvaguardar el gas del Magreb.

Paralelamente, Naturgy ha cerrado su plan de bajas voluntarias en España con la salida de unos 800 trabajadores, en torno al 15% de la plantilla, 100 más de los pactados con los sindicatos por la alta adhesión. En un principio, la energética anunció un ajuste de unos 1.000 empleos por la evolución del sector, así como criterios de eficiencia y digitalización, que en las negociaciones se rebajó a 700, pero al final se han unido otros 100. Se debe tener en cuenta que la plantilla en nuestro país se situaba en 5.318 personas al cierre de 2020, de los que el 27,5% eran mayores de 50 años.