
Y esas dudas sobre la IA hacen estragos en la cotización de la compañía. Ha cerrado la sesión del viernes 21 en los 71,60 euros, tras dejarse un 8,56%.
Sus títulos se contagian del desasosiego que provocan, especialmente en EEUU, las dudas sobre la valoración excesiva de las empresas vinculadas directamente con la inteligencia artificial, en un momento en el que ACS ha apostado fuerte por los centros de datos.
Lo último, muy reciente, la alianza con el fondo GIP, propiedad de BlackRock, para apoyar su estrategia como promotor de estas infraestructuras en todo el mundo, que se traduce en la firma de un acuerdo para constituir una joint venture.
“Tras el cierre de la operación”, explica ACS, “la nueva plataforma de desarrollo de centros de datos consistirá en la cartera actual de 1,7 GW de activos de centros de datos de ACS en desarrollo en Europa, Estados Unidos y Australia. La transacción valora estos activos (al 100%) en aproximadamente 2.000 millones de euros”.
No debemos olvidar que los centros de datos son desarrollos tecnológicos de nueva generación que prometen altos retornos, pero que a su vez requieren elevadas inversiones y... eso no le gusta nada al mercado.
El miedo al estallido de la burbuja IA, en máximos del mes
El índice VIX ha tocado los 27,15 puntos en esta semana que acabamos de cerrar. El CBOE Volatility Index, nombre con el que cotiza en la bolsa neoyorkina, comenzaba la sesión del viernes 21 con caídas cercanas al 4% hasta los 25,42.

La media en la que se mueve el VIX ronda los 19,5 puntos, y su escalada ha reflejado, por un lado, la preocupación de los inversores ante los resultados de Nvidia, que se publicaron el miércoles, y por otro, aunque en menor medida, los datos de empleo que se conocieron el pasado jueves.
Y a pesar de que los sólidos resultados de la compañía liderada por Jensen Huang generaron optimismo, los temores ante las elevadas valoraciones de las empresas de inteligencia artificial, espolearon, de nuevo, la volatilidad de los mercados.
En concreto, y especialmente, ha sido el mercado estadounidense el más afectado ante el temor de que las grandes como Amazon, Meta, Oracle y Alphabet, y especialmente las no cotizadas como OpenAI, inviertan de manera compulsiva en centros de datos.
Por cierto, y hablando de Amazon, su fundador Jeff Bezos, ha dicho que planea construir centros de datos en el espacio con ayuda de su empresa aeroespacial Blue Origin.
Sí, es el mismo Bezos que, hace dos semanas anunció que reducirá su plantilla corporativa en 14.000 personas para eliminar burocracia.
“El VIX es un índice en tiempo real, creado por el Chicago Board Options Exchange (CBOE). Este índice fue el primer referente para cuantificar las expectativas del mercado respecto a la volatilidad”, explican desde IG.
Y… pese a los riesgos de burbuja, UBS dice que será la IA la que impulse las Bolsas también en 2026
En un reciente informe sobre perspectivas para los mercados en 2026, la entidad suiza UBS señala que “las fuertes tendencias en inversión de capital se traducirán en nuevas ganancias para las acciones vinculadas a la IA el año que viene”.
Según la web mx.advfn, UBS prevé que el gasto mundial en inteligencia artificial alcance los 571 mil millones de euros en 2026, un aumento del 35% frente a su estimación para 2025 de 423 mil, y que el gasto anual se elevará a 1.3 billones de euros para 2030, lo que implica una tasa de crecimiento anual compuesta cercana al 25%.

Aun así, UBS considera que estas previsiones “podrían resultar conservadoras”.
Cambiando completamente de asunto, pero con el banco suizo también como protagonista, la entidad ha negado que tenga la intención de trasladar su sede a EEUU.
Lo publicaba Financial Times esta misma semana cuando se refería a las conversaciones que habrían mantenido el presidente de UBS, Colm Kelleher, y el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, en este sentido.
Según el periódico británico, la estrategia de UBS formaría parte de los planes de contingencia de la entidad para abandonar Suiza si el Gobierno del país no flexibiliza las nuevas normas de capital.
Gotham vuelve a las andadas. Su víctima ahora es Iron Mountain
Lo conocemos, aquí en España, por ser el azote del laboratorio catalán Grifols que aún se resiente (y todavía no se ha recuperado), del feroz ataque de Gotham City Research, liderado por su cofundador Daniel Yu, que tiene cara de no haber roto un plato en su vida y de haber sido el más listo de la clase.
Y sigue siéndolo porque, se trata de un fondo bajista, que saca provecho de las posiciones cortas que tiene en determinadas empresas. ¿Qué ha pasado ahora? Pues que Gotham, tras reconocer que tiene posiciones bajistas en Iron Moutain, ha comenzado con la ofensiva.
Ha dicho Daniel Yu esta misma semana en Londres que las acciones de Iron Mountain tienen un valor que oscila entre los 22 y 40 dólares, muy por debajo del rango en el cotiza la compañía y que se sitúa en los 83; lógicamente y tras estas afirmaciones, sus títulos se desplomaron cerca de un 10%.

Pero no solo es eso, sino que, en twitter, es decir, en X, Gotham dice: “Creemos que Iron Mountain manipula el ebitda ajustado y el apalancamiento para reducirlo de forma artificial hasta las cinco veces el ebitda, como se ha publicado, frente a las nueve veces que nosotros calculamos”.
Además, en su propia página web ha colgado un informe con este enigmático titular: El lado oscuro de Iron Mountain: de un cubo de hielo derritiéndose, a una casa en llamas.
Iron Moutin es una empresa estadounidense líder en el almacenamiento de información, sobre todo físico, es decir, que pone a buen recaudo documentos especialmente sensibles.
La compañía también tiene centros de datos. Uno de ellos, localizado en San Fernando de Henares, Madrid.











