El Índice de Precios de Consumo (IPC) se quedó en el mes de octubre en el 7,3% en tasa anual, tras recortar de golpe 1,6 puntos respecto a la tasa anual de septiembre (en el 8,9%), según los datos avanzados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de la tasa más baja desde febrero, cuando el IPC se situó en el 7,6%.

Las causas de esta caída de los precios han sido, según el INE, la bajada de los precios de la electricidad y, en menor medida, el abaratamiento del gas.

En términos mensuales (octubre sobre septiembre), el IPC registró un repunte de cuatro décimas.

En cuanto a la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), el INE adelanta que se mantuvo en octubre en el mismo 6,2% de septiembre.

Hay que volver a decirlo: aunque la tasa anual haya bajado hasta el 7,3% sigue siendo una salvajada. Y lo mismo cabe decir de la inflación subyacente: que está en el 6,2% es una burrada. Es decir, que nuestros sueldos perdieron un 7,3% y un 6,2% de poder adquisitivo este mes.

Nuestros sueldos perdieron un 7,3% y un 6,2% de poder adquisitivo este mes, una burrada

Así las cosas, el Ministerio de Economía ha asegurado que se trata de "uno de los mayores descensos mensuales de la serie histórica" desde la entrada en el euro, en el año 2002.

En concreto, desde el máximo de inflación registrado en julio (10,8%), el departamento de Nadia Calviño ha asegurado que las medidas adoptadas por el Gobierno han permitido reducir la inflación en un 32%, destacando el mecanismo ibérico, la reducción de los precios del transporte o la reducción de los impuestos en la factura del gas y de la luz.

Por su parte, la vicepresidenta económica Nadia Calviño ha valorado así el dato de inflación: “La inflación baja en octubre hasta el 7,3%. Esto supone una reducción de un tercio con respecto al nivel máximo alcanzado en julio y nos permite prever que seguirá esta senda descendente en los próximos meses”.

Menos optimismos, Nadia...