Este lunes llega al regulador el primer cierre de ejercicio de la compañía aseguradora Línea Directa, cerca ya al primer aniversario de su salida a bolsa, la compañía ahora dirigida por Patricia Ayuela que sucede después de once años a Miguel Ángel Merino en el puesto de CEO. Lo hace presentando un resultado de 110,1 millones de euros (M€) que, aunque en la comparativa interanual con el 2020 haya supuesto un descenso de un 18,3%, se han de tener en cuenta las circunstancias del confinamiento sanitario que propiciaron un ratio de siniestralidad 6,2% inferior al del presente ejercicio, que con un 67,7% retorna a cifras cercanas a las del 2019, que presentó un 68%.

Las primas emitidas continúan creciendo y alcanzan los 907.1M€, un 1% más que en el pasado ejercicio y un 1,8% más que en el 2019, pese a las especiales circunstancias que han supuesto que el ramo de Autos, donde ocupa el quinto lugar por cuota de mercado (7%) y que representa el 82% de su negocio, se esté viendo afectado por la elevada competencia en el sector. Además, hay que tener en cuenta las circunstancias industriales que han hecho descender un 13% las ventas de vehículos a particulares, y las económicas, con mayores ventas de vehículos de ocasión con primas inferiores, donde la prima media del sector se sitúa cercana a los 335€, la más baja en los últimos diez años, lo que no significa una buena noticia para la compañía. El ramo de Hogar supera los 131,2M€ (+8,8%) y el de salud, en el que lleva tan solo cuatro ejercicios de actividad, ha llegado a los 26,4M€ de ingresos por primas que significa un incremento del 21,2% interanual.

Los gastos de explotación descienden un 2,9% gracias a la reducción registrada por los gastos de adquisición en un 2,6%, por los menores gastos de personal y el crecimiento de las gestiones de contratación y siniestros por vía digital y telefónica. El ratio de gastos cierra en el 20,5%, 1,4% inferior al del pasado ejercicio, a pesar del incremento que han supuesto los gastos recurrentes por sociedad cotizada.

Creo que una compañía tan especializada en el ramo de autos se puede haber dado cuenta que el negocio se ralentiza y más que puede llegar a ralentizarse con las limitaciones en el sector del automóvil que se nos vienen encima con las regulaciones medioambientales

El resultado técnico, esto es, el del negocio asegurador antes del resultado financiero, está en la línea de los que hemos visto hasta la fecha: plano. Los 103,6M€ obtenidos con la vuelta a una siniestralidad ordinaria son casi idénticos a los obtenidos en 2019 y un 29% inferiores a los registrados en 2020. Parece que el negocio no dé para más, y por eso han tenido que recurrir a los 34,7M€ de resultados financieros (+18,5% interanual), que incluye 6,7M€ de extraordinarios por plusvalías netas realizadas fundamentalmente por la recompra de participaciones en fondos de capital riesgo. Sin este extraordinario, el resultado financiero hubiese sido un 8,8% inferior al del pasado 2020.

Con estas cifras otro de los ratios importantes en las aseguradoras como es el ratio combinado, se ha visto negativamente afectado y se sitúa en el 88,3%, 4,9 p.p. superior al registrado en el pasado ejercicio, donde el ramo de autos, el de mayor peso en la cuenta, ha empeorado 6,5 p.p. y solo el de salud supera el 100% llegando al 148,1%. En cuanto a la solvencia, los fondos propios admisibles se han situado en 384,1M€ lo que supone un cumplimiento del 186% de los fondos requeridos, mientras que en el ejercicio anterior el cumplimiento se situaba en el 213%. Indicar que en el presente ejercicio estos fondos incluyen el dividendo complementario de 0,020€ que llevará para su aprobación a la Junta de Accionistas y que supondrá un desembolso de 21,5M€ llegando a un un ‘pay out’ de 99,1M€ en el ejercicio, que será un total del 90% del resultado obtenido, una rentabilidad por dividendo del 5,7%.

A la vista de las cifras, que aunque es cierto se producen en un contexto extraordinario por la situación económico sanitaria que estamos viviendo, podríamos arriesgar algunos motivos que quizás hayan movido la salida a bolsa de Línea Directa. Creo que una compañía tan especializada en el ramo de autos se puede haber dado cuenta que el negocio se ralentiza y más que puede llegar a ralentizarse con las limitaciones en el sector del automóvil que se nos vienen encima con las regulaciones medioambientales. El sector salud no es rentable, un 148% de ratio combinado con una siniestralidad del 86% es insostenible con una competencia más especializada en él y con el resto de ramos no se construye una cuenta de resultados atractiva que pueda compensar el riesgo de la inversión que suponía la aseguradora para Bankinter.

Así parece verse por la tibia reacción del mercado, que después de una débil subida en la apertura, a tres horas del cierre bursátil parece no compartir la euforia de los administradores de la aseguradora y cae un 1,5%, más que el Ibex (-1%).

Alfonso Botín, presidente no ejecutivo, percibió 194.000 euros. Lógico, porque su padre, Jaime Botín, controla el 23,05% de la aseguradora (19% de forma directa y el resto a través de Bankinter) y su remuneración principal es el dividendo

Ayuelo, que ha participado en un encuentro virtual con la prensa para presentar los resultados, ha asegurado que la prioridad de la compañía es crecer “póliza a póliza”, siguiendo la línea de su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Merino, aunque no descarta llevar a cabo operaciones corporativas si se presenta la oportunidad. Todo, en cualquier caso, dentro del mercado español, ya que, de momento, la aseguradora no se plantea salir al extranjero.

Por cierto, durante su último año como CEO, Merino cobró 565.000 euros más otros 155.000 euros como aportación al sistema de ahorro, que acumula 1,9 millones de euros.

Alfonso Botín, presidente no ejecutivo, percibió 194.000 euros. Lógico, porque su padre, Jaime Botín, controla el 23,05% de la aseguradora (19% de forma directa y el resto a través de Bankinter) y su remuneración principal es el dividendo.