Ladislao de Arriba Azcona (más conocido como Lalo Azcona y que lidera la consultoría Estudio de Comunicación junto a Benito Berceruelo), a sus 71 años, se vuelve más ‘inteligente’, pues se ha convertido en el primer accionista de Airtificial Intelligence Structures. Y esta compañía tecnológica, que fue una de las ayudadas por la ‘generosidad’ de Pedro Sánchez a través de la SEPI, lo celebra en bolsa: se dispara un 47% en los últimos cinco días (y de esta cifra un 14% corresponde a este lunes).

El periodista, empresario y presidente de Estudio de Comunicación ha elevado su participación en Airtificial al 23,799%, convirtiéndose en su primer accionista frente al tercer puesto que ocupaba anteriormente. Por su parte, Leonardo Sánchez-Heredero, dueño entre otras inversiones del grupo de servicios funerarios Parcesa, ha aumentado su participación en un 2,89%, hasta el 21,83%, y pasando de ser el primer accionista al segundo. Ambos han podido elevar su presencia en el accionariado de la tecnológica al comprar la participación de casi el 13% que tenía BTC-Trea, la sociedad inversora domiciliada y fruto de la unión de la gestora de capital riesgo Black Toro Capital -BTC- y el fondo Trea, a través de Ramón González de Betolaza.

La tecnológica recibió 34 millones de la SEPI en forma de préstamos... que deberá devolver. Tiene 700 empleados y presencia industrial en 13 países, y destaca que llega a 2023 con su cartera en máximos históricos, después de un periodo de reestructuración de dos años que da por concluido

Airtificial surgió hace poco más de cuatro años, tras la fusión de la ingeniería Inypsa y la tecnológica Carbures. Actualmente, se dedica a la robótica y la inteligencia artificial para el sector del automóvil, la fabricación de componentes y prestación de servicios de ingeniería para el sector aeroespacial, y la ingeniería civil; y también a proyectos del Tren Maya, el Metro de Barcelona o el tren supersónico Hyperloop. En noviembre de 2021, fue una de las ‘premiadas’ por la ‘generosidad’ del fondo para empresas estratégicas de la SEPI, nutrido con fondos europeos: recibió 34 millones de euros en préstamos... que deberá devolver.

La tecnológica cuenta con 700 empleados y presencia industrial en 13 países y en un comunicado destaca que llega a 2023 con su cartera en máximos históricos, después de un periodo de reestructuración de dos años que da por concluido. Asimismo, espera que sus tres divisiones (Robots, Aeroespacial y Defensa e Infraestructuras) incrementen su negocio operativo acercándose a la rentabilidad, e incluso barajando la posibilidad de entrar en nuevos negocios y sectores. Por ahora, en bolsa, le ha ido bastante bien el cambio en el accionariado: la cotización se ha disparado casi un 43%, pasando de 0,059 euros a 0,077 euros.