Se culmina el plan de sucesión: Gabriel Escarrer Juliá pasa a presidente de honor y seguirá mandando Gabriel Escarrer Jaume, CEO, y ahora también presidente
Este jueves, se ha celebrado la Junta de Accionistas de Meliá Hotels International a media mañana, pero unas horas antes quedaba eclipsada por un hecho relevante remitido a la CNMV relacionado con cambios en su Consejo de Administración y que también se anunciaba en un comunicado en su página web. La familia Escarrer, principal accionista, ha puesto la guinda al ‘pastel’ de la sucesión con la renuncia de su fundador, Gabriel Escarrer Juliá (88 años, nacido en Porreras, un pueblo de Mallorca), como presidente del grupo hotelero, y su inmediato nombramiento como presidente de honor. Una noticia que ha gustado al mercado -y por tanto, a los inversores-, pues la cotización ha subido más del 3%, siendo el valor más alcista dentro del Ibex.
Se mantiene el poder ejecutivo en manos de Gabriel Escarrer Jaume (52 años, nacido en Palma de Mallorca), CEO del grupo hotelero, que ahora también será presidente. O sea, seguirá mandando lo mismo y ha agradecido la confianza que han depositado en él, al tiempo que ha destacado la trayectoria de su padre durante siete décadas poniendo “los intereses de la compañía por encima de los particulares” y que merece “centrarse en su salud y su familia”. Inevitablemente, ha surgido un gran y largo aplauso entre los accionistas presentes en la sala, aunque Escarrer Juliá seguía la Junta vía streaming en esta ocasión y su hijo ha referido el compromiso a acudir presencialmente a la Junta del año que viene.
La segunda generación de la familia Escarrer está formada por los seis hijos de Gabriel Escarrer Juliá y Ana María Jaume: Sebastián, Gabriel, Magdalena, Ana María, Mercedes y María Antonia. La tercera generación es más numerosa: 20 nietos
Con la citada guinda continúa la paz familiar en la segunda generación, que representan los seis hijos que Escarrer Juliá tiene con Ana María Jaume: dos varones (Sebastián y Gabriel) y cuatro mujeres (Magdalena, Ana María, Mercedes y María Antonia). En este caso, como en el de la familia Entrecanales en Acciona, el problema puede venir con la próxima generación familiar, que está formada por 20 nietos. Claro que en el clan Escarrer la paz actual no supone que no hayan tenido algún lío en el pasado. Escarrer Juliá metió a Sebastián en el negocio hotelero nombrándole CEO en 1994, cargo que ocupó durante 16 años, y en 1997 sumó el de vicepresidente de Sol Meliá por 15 años, liderando la refinanciación de Grupo Sol así como su transformación en Sol Meliá y la exitosa salida a bolsa en 1996. Más tarde, el fundador metió a su otro hijo varón, Gabriel, que en 2009 fue nombrado vicepresidente y CEO. Así en el grupo hotelero había un presidente ejecutivo, dos vicepresidentes y un CEO, pero las diferencias empezaron a surgir. Sebastián decidió dejar la vicepresidencia en 2012 y mantenerse como consejero, aunque ya atisbaba que no sería el elegido por su padre. Y así pasó: en 2016, el fundador puso en marcha el plan de sucesión que se aprobó por unanimidad el 13 de diciembre y dejó todos los poderes ejecutivos en manos de Gabriel, pasando el patriarca a presidente no ejecutivo del grupo hotelero. Unos años después, justo en el del batacazo del Covid, en 2020, Sebastián decidió salir del Consejo de Meliá y hoy día preside la Cámara de Comercio Internacional España y es consejero de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). En marzo de 2022, fue una de sus hermanas, María Antonia, quien que dimitió como consejera externa dominical por razones personales.
Con “la inusitada explosión de la demanda postCovid y la estrategia”, Escarrer Jaume prevé que seguirán recuperándose con notable vigor y superar el consenso de mercado de los analistas, logrando un resultado bruto de explotación (ebitda) de 475 millones de euros este año
Eso sí, la familia Escarrer sigue siendo la principal accionista del grupo hotelero fundado por el patriarca: controla el 49,418% a través de tres sociedades (Hoteles Mallorquines Agrupados, Hoteles Mallorquines Asociados y Hoteles Mallorquines Consolidados -en esta última son apoderados los seis hermanos Escarrer Jaume-) y Escarrer Juliá suma otro 5,387%. Y en el accionariado también está el fondo de inversión Global Alpha Capital Management, con un 10,141%.
En la Junta todos los acuerdos propuestos han sido aprobados, incluyendo la decisión del Consejo de no dar dividendo tras las pérdidas de 2022, aunque este año ha empezado con mejora del negocio. En su discurso, ya como presidente y CEO, Gabriel Escarrer Jaume, se ha referido a 2022 como “el año que vivimos peligrosamente porque fue extraordinariamente complejo”: empezó con muchos hoteles cerrados por variante Ómicron y despertó en el segundo trimestre con una compleja situación geopolítica por la guerra en Ucrania, la crisis energética y la alta inflación. Eso sí, lograron aumentar el ingreso medio por habitación disponible y superar la del resto de hoteleras a nivel global, así como generar caja y reducir deuda, y continuó la rotación de activos no estratégicos y la formación de alianzas.
“Todo ha cambiado menos las ganas de viajar”, ha destacando, subrayando el plan estratégico lanzado y sus cuatro principales objetivos: “ser más grandes y mejores gestores; más digitales; más sostenibles; rentables, resilientes y competitivos”. Con “la inusitada explosión de la demanda postCovid y la estrategia”, prevé que seguirán recuperándose con notable vigor y superar el consenso de mercado de los analistas, logrando un resultado bruto de explotación (ebitda) de 475 millones de euros este año. Y para ello confía en firmar 30 nuevos hoteles con un crecimiento de más de 8.000 habitaciones (entre ellos un acuerdo con el tenista Rafael Nadal) y también en los cambios que se anunciaron el pasado mayo, entre los que destacaba que la directora financiera del grupo hotelero, Pilar Dols, pasaba a liderar el family office de la familia Escarrer, y daba el testigo a Sonia Jérez; y también la creación del puesto de director de Estrategia para Carlos González.
