JP Morgan Chase ganó 26.248 millones de dólares (22.155 millones de euros) durante los seis primeros meses del año, tres veces y medio más que hace un año, en pleno auge de la pandemia. Esa es la clave: si en el segundo trimestre de 2020, el banco provisionó 10.473 millones de dólares (en euros, 8.840 millones) por posibles impagos, de abril a junio de este año, no solo no hizo más provsiones, sino que liberó 2.285 millones de dólares (1.926 millones de euros).

El problema es que hablamos de apuntes contables, no de mejora del negocio. De hecho, el banco redujo los ingresos un 8% de abril a junio, hasta los 30.479 millones de dólares (25.727 millones de euros), con un margen de intereses en claro retroceso (-8%) y que no superó los12.741 millones de dólares (10.754 millones de euros). Ni siquiera las comisiones mantuvieron el tipo y sus ingresos cayeron un 8% y no superaron los 17.738 millones de dólares (14.970 millones de euros).

El negocio que más sufrió de abril a junio fue el de banca de inversión -el principal negocio del banco-, con una caída del 19% de la facturación, hasta los 13.214 millones de dólares (11.154 millones de euros). También salió mal parado el negocio de empresas, que facturó un 3% menos (2.483 millones de dólares, unos 2.100 millones de euros).

Por el contrario, el negocio de gestión de activos y patrimonio facturó un 20% más y alcanzó los 4.107 millones de dólares (3.467 millones de euros) y el negocio de banca minorista creció un 3%, hasta los 12.760 millones de dólares (10.770 millones de euros).