Ignacio S. Galán tiene dos problemas, y lejos de solucionarse van agravándose cada día algo más. Por un lado, el ‘caso Villarejo’, en el que sigue imputado -su enfrentamiento con el juez Manuel García-Castellón no le ha ayudado a cambiar esta situación-; y por otro, la ausencia de un CEO en Iberdrola, algo que le exige sobre todo el fondo BlackRock (segundo accionista, con un 5,251%, tras el qatarí QIA).

Se complica el horizonte penal del presidente y CEO de Iberdrola y su equipo jurídico lo ve cada vez más negro. Precisamente, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estudiará el próximo viernes 5 de noviembre los recursos presentados en la pieza separada número 17 del ‘caso Villarejo’ -la relacionada con la eléctrica-. Entre ellos, están los de la filial Iberdrola Renovables (también imputada) y el del propio Galán, y otro contra el archivo de la querella a José Antonio del Olmo, excontroller de Iberdrola, según Vozpópuli.

La semana pasada Galán ‘jubiló’ a Francisco Martínez Córcoles (65 años) (que también está imputado en el ‘caso Villarejo’) como director general de Negocios del grupo Iberdrola y le sustituyó por Armando Martínez (53 años)

Actualmente, estamos en la fase de instrucción que lleva García-Castellón y Galán aún sigue a la espera de ser citado a declarar. Tras esta fase, el magistrado puede abrir juicio oral, ante lo que las partes pueden recurrir en la sala de apelaciones (algo que no suele prosperar), o bien no hacerlo y dictar su sobreseimiento. Si ocurre esto último, puede recurrir tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Asociación de Abogados Demócratas (ADADE) -la cual representa al PSOE y otras acusaciones particulares-.

Paralelamente, Galán ha recibido el primer revés reputacional en Nuevo México (EEUU). Y es que la Comisión de Regulación Pública de dicho Estado ha emitido un informe negativo contra la compra de PNM Resources por las causas judiciales y de gobernanza, según El Confidencial. Las causas judiciales hacen referencia al ‘caso Villarejo’ y las de gobernanza, a la falta de CEO. De hecho, Galán (71 años) acaba de volver a torear a los fondos coincidiendo con la presentación de los resultados de los nueve primeros meses, cuando ‘jubiló’ a Francisco Martínez Córcoles (65 años) (que también está imputado en el ‘caso Villarejo’) como director general de Negocios del grupo Iberdrola y le sustituyó por Armando Martínez (53 años). Y tampoco se pueden olvidar los líos en el área de Comunicación: el recién fichado Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola España ha colocado a José Luis Fernández Peña (más conocido como ‘Chunda’ y exjefe de prensa de Pedro Sánchez y Pepe Bonocomo dircom de Iberdrola

Eso sí, Galán se resiste a nombrar un CEO porque no quiere perder poder y tiene el apoyo del mercado porque la empresa va bien: algo que se vio en las cifras hasta septiembre y es la segunda empresa más capitalizada del Ibex, tras Inditex. Además, a pesar del enfrentamiento con la vicepresidenta ecológica Teresa Ribera, ha logrado doblarle el pulso: se ha modificado el famoso decretazo, que tal y como se planteó en un principio, el pasado 14 de septiembre, lastraba el 75% de los ingresos de la eléctrica.