En Iberdrola, Ignacio S. Galán (72 años), ha cedido ante la presión de los mercados y de los fondos (en especial de BlackRock), y ha nombrado un CEO. Eso sí, no le traspasa el mando porque el ingeniero salmantino seguirá siendo presidente ejecutivo... y tampoco será su sucesor.

El elegido ha sido Armando Martínez (54 años), hasta ahora director general de Negocios de la eléctrica, un cargo al que ascendió hace casi un año sustituyendo a Francisco Martínez Córcoles. La designación como CEO confirma que Galán odia a los financieros, pero le gustan los ingenieros, como él. Y es que Armando Martínez es ingeniero industrial especializado en electricidad, y cuenta con una larga trayectoria profesional en Iberdrola (25 años): entró en 1997 como director de la central térmica de Santurce, entre los años 2000 y 2014 estuvo en Iberdrola México (filial de la que llegó a ser director general), en julio de 2014 ascendió a director general del Negocio Liberalizado Global del grupo, cargo que ocupó hasta febrero de 2016, cuando volvió a ascender para ser director del Negocio de Redes y por tanto número dos de Martínez Córcoles, y de ahí, pasó a relevar a este último hace un año. Este ingeniero nacido en Miranda de Ebro (Burgos) es alguien muy eficaz como ingeniero, querido dentro de la eléctrica, casado y padre de tres hijos, pero no es un gestor. 

Julián Martínez-Simancas ha puesto a disposición su cargo de secretario no consejero del Consejo de Administración y también en la Comisión Ejecutiva Delegada, de los que saldrá el próximo 1 de enero

El nombramiento de un CEO no sólo busca contentar al mercado y a los fondos, sino también acercarse más al código de buen gobierno corporativo. Pero ojo, para que Armando Martínez entrara en el Consejo de Administración, su antecesor, Martínez Córcoles, ha puesto su cargo a disposición. Recuerden que este último dejó de ser director general de Negocios hace un año y recibió el premio de quedarse como consejero, pero ahora pierde esta última silla. ¡Poco premio para su labor! Y Armando Martínez también entrará a formar parte de la Comisión Ejecutiva Delegada, como consejero ejecutivo, como Galán, y junto a cuatro consejeros independientes (Manuel Moreu, Juan Manuel González, Ángel Acebes y Anthony Luzzatto Gardner).

En el hecho relevante también se refiere que Julián Martínez-Simancas ha puesto a disposición su cargo de secretario no consejero del Consejo de Administración y también de la Comisión Ejecutiva Delegada, de los que saldrá el próximo 1 de enero. Recuerden que ya dijo que se iba tras el fin del ‘caso Villarejo’ para la eléctrica: Galán ha sido desimputado definitivamente por parte de la Audiencia Nacional y el juez Manuel García-Castellón archivó la causa contra Iberdrola Renovables hace casi tres meses, y aunque a principios de septiembre la Fiscalía Anticorrupción recurrió esta última decisión, no parece que vaya a haber cambios. Santiago Martínez Garrido, hasta ahora vicesecretario primero del Consejo de Administración, será el sustituto de Martínez-Simancas. 

En la eléctrica parece que gustan los Martínez. Eso sí, el nuevo CEO no será el sucesor de Galán. Hace unas semanas apuntábamos a que la eléctrica tendría CEO y sería más norteamericana, y posibles candidatos a sucesor: José Sáinz Armada, que más bien parece que será el eterno director financiero; su segundo hijo, José Ignacio Sánchez-Galán García-Tabernero, jefe de Compras Globales; su yerno, David Mesonero, director de Desarrollo Corporativo (pero ambos serían un gran caso de nepotismo y además no son ingenieros, sino licenciados en Administración de Empresas); Pedro Azagra, CEO de la filial nortemericana (Avangrid) y que tiene perfil financiero; y el ingeniero José Antonio Miranda, CEO de la filial de eólica terrestre de Avangrid. Además, hay que tener en cuenta que otro hijo de Galán, Pablo, es ingeniero y trabaja como consultor de la cadena de suministro del gigante de lujo francés Louis Vuitton desde hace unos meses, tras haber pasado algunos meses de los veranos de los últimos años como interino en Iberdrola, Grupo Antolin y Renault, así como consultor de Changing Room durante los últimos nueves).