La francesa Faurecia ha comprado la alemana Hella, pese a que está última le superaba en capitalización bursátil en 1.000 millones de euros. Ojo, porque en un futuro podría mirar hacia el sur y fijarse en las españolas Gestamp, CIE Automotive o Grupo Antolin, que valen mucho menos.

Faurecia compra Hella por 6.800 millones tras imponerse en la puja donde competían la alemana Mahle o la francesa Cie Plastic Omnium, según informe Bloomberg. La reacción en bolsa no se ha hecho esperar: Faurecia sube más de un 9%, mientras Hella cae algo más de un 3%. La empresa francesa que fabrica componentes automovilísticos era propiedad de PSA, el cual redujo su participación del 46% al 39% en vísperas de su fusión con Fiat Chrysler Automobiles (FCA) para crear el grupo Stellantis, porcentaje que pasó a ser propiedad de este último.

CIE Automotive vale en bolsa unos 3.181 millones; Gestamp, unos 2.415 millones; y Grupo Antolin, bastante menos, aunque no se sabe la cifra concreta porque no cotiza

La compañía francesa creará así el séptimo mayor proveedor de componentes automovilísticos del mundo. En concreto, comprará el 60% del capital de Hella a la familia fundadora (los Hueck) mediante una mezcla de efectivo y acciones, pero como supera la mayoría, debe lanzar una OPA por el 100%. Los Hueck se quedarán con 9% del capital.

Una gran operación de Faurecia que se da en un contexto en que los fabricantes de componentes automovilísticos han sufrido la escasez mundial de chips, que les ha obligado a hacer interrupciones temporales de producción y a tomar otras medidas (por ejemplo, algunos ERTE). Y dado que la francesa se ha atrevido con Hella, pese a que esta última le superaba en capitalización bursátil en 1.000 millones, podría mirar a España: CIE Automotive, compañía vasca de fabricación de componentes automovilísticos, vale en bolsa unos 3.181 millones; Gestamp, fabricante de componentes metálicos automovilísticos, unos 2.415 millones; y Grupo Antolin, bastante menos, aunque no se sabe la cifra concreta porque no cotiza.

Conviene tener en cuenta que tanto CIE como Gestamp tienen como primer accionista a Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas que controla el 15,693% y el 72,929% de sus respectivos capitales

Por ello, conviene tener en cuenta los últimos resultados de estas compañías españolas. CIE Automotive celebra este año su 25 aniversario y ha recuperado a los niveles preCovid tras ganar 148 millones e ingresar 1.681 millones (+39%) en el primer semestre. Gestamp ha salido de pérdidas al obtener un beneficio neto de 83 millones y facturar 4.076 millones (+40,3%) hasta junio, pese a que la crisis de chips lastra la generación de caja. Por su parte, Grupo Antolin ha disparado su Ebitda un 227,4%, a 171 millones, y ha mejorado sus ventas un 36,3%, a 2.116,7 millones en el primer semestre, pero no se sabe si ha obtenido beneficio neto o pérdidas, sin perder de vista que entre enero y marzo ganó 7,2 millones.

Conviene tener en cuenta que tanto CIE como Gestamp tienen como primer accionista a Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas que controla el 15,693% y el 72,929% de sus respectivos capitales. En CIE, le siguen con un 10% el brazo inversor de los March (Corporación Financiera Alba) y con otro 10% el presidente de la compañía, Antonio María Pradera y la sociedad familiar Elidoza Promoción de Empresas. Por su parte, Grupo Antolin es una empresa que fundó Avelino Antolin López junto a sus hijos José y Avelino Antolin Toledano, y la familia fundadora ha controlado el 100% del accionariado, a excepción de un lapso temporal entre 2004 y 2013, y también la gestión: actualmente las dos ramas siguen presentes, pues José Antolin Toledano es presidente de honor, y hace unos años delegó en su sobrino Ernesto Antolin Arribas (presidente ejecutivo desde febrero de 2015 e hijo de Avelino, quien falleció en 1995) y su hija María Helena Antolin Raybaud es la vicepresidenta (a su vez preside la Asociación Española de Proveedores de Automoción -Sernauto-).