Tinsa by Accumin ha publicado su informe ‘Vivienda de obra nueva 2025’ en el que destaca que el valor medio de la obra nueva en España se incrementó un 7,6 % en 2024 y es un 44% superior al promedio de la segunda mano. Por zonas, las costas cantábrica y mediterránea, y las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona concentraron los mayores incrementos interanuales de la obra nueva.
Así, el valor medio de la obra nueva en España (2.528€/m2) supera en un 10% los máximos de 2007. Descontando el efecto de la inflación para hacer comparables ambos periodos, el precio es hoy un 21% inferior al que tenía en el pico de la burbuja inmobiliaria. “Descontando el efecto de la inflación, la obra nueva se ha revalorizado un 35% desde los mínimos alcanzados en la crisis de 2008 y se mantiene 21% por debajo de los máximos de la burbuja de 2007”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin.
Tras analizar el mercado de vivienda de obra nueva, Tinsa da en el clavo: "La demanda residencial se ha incrementado notablemente desde 2021 por el aumento de la población, el ahorro acumulado, la resistencia del empleo y la movilización de la inversión". Sin embargo, "las cifras de compraventa de vivienda nueva permanecen estancadas, evidenciando una limitación de la oferta disponible que deja demanda insatisfecha".
Es decir, como llevamos advirtiendo en Hispanidad, la crisis de vivienda en la que estamos inmersos es por el lado de la oferta, y a la conclusión que llega Tinsa es clara, este desacople entre oferta y demanda: "está tensionando los precios residenciales por encima de la inflación, especialmente en el caso de la obra nueva". “La construcción de vivienda se ha incrementado en el último año, pero aún dista de lograr atender el aumento de demanda”, explica Arias.
Porque a lo que hemos llegado con el fracaso en materia de vivienda del Gobierno social-podemita es que el "esfuerzo teórico para comprar una vivienda de obra nueva alcanza el 49%, superando el nivel de accesibilidad considerado crítico. Incluyendo la segunda mano, el esfuerzo de compra de vivienda en España se sitúa en el 36% de la renta disponible".
Es decir, el español no puede ni alquilar ni comprar, algo que el espisodio inflacionista posterior a la pandemia ha agravado, como consecuencia, "numerosos municipios, especialmente de costa, han orientado su producto de obra nueva hacia el turismo, ya sea internacional o proveniente de otras provincias”, explica Arias.
Que el precio de la vivienda se dispare es un problema, pero más grave es que el Gobierno insista en su política de topes de precios y las zonas tensionadas, cuando se ve que no funciona. Hay que construir, es la única solución, aunque el Gobierno insista en su error.
Fallaron los pregoneros del apocalipsis:
— Isabel Rodríguez García (@isabelrguez) March 14, 2025
La Ley de Vivienda funciona.
Se ha demostrado que se pueden bajar los precios del alquiler y aumentar el número de contratos.
Mientras unos ponen zancadillas, nosotros ponemos soluciones. pic.twitter.com/EZZs6PDpHg