Si ayer Hochtief le daba una alegría a Florentino, hoy Abertis le deja con un sabor agridulce: obtiene un beneficio neto de 506 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 2% respecto al mismo periodo de 2021, pero aumentan sus ingresos, que crecieron un 4% hasta los 3.800 millones de euros, y su resultado bruto de explotación (Ebitda), con un alza del 3%, alcanzando los 2.615 millones de euros, según ha informado la compañía. En cuanto a la deuda financiera neta, se mantiene estable frente al cierre de 2021 en 23.350 millones de euros.

La explicación a esa reducción de beneficio la encontramos en EspañaComo dijimos en Hispanidad, la pérdida de las concesiones en el país es muy importante, el Gobierno decidió no renovar la concesión y esto ha tenido un gran impacto en la cuenta de resultados: los ingresos fueron de 386 millones de euros, una caída de casi el 50% y el Ebitda fue de 306 millones euros, perdiendo otro 50%. Lo que hace que Francia se coloque a la cabeza como el primer mercado del grupo: Sanef, joya de la corona de Abertis y la gran disputada entre Florentino y los Benetton, disparó un 15% sus ingresos hasta los 1.432 millones de euros y su Ebitda un 19% hasta los 1.022 millones de euros

Todo esto se compensó gracias al aumento del tráfico en todas sus autopistas, que creció un 12% de media, sobre todo en Francia, donde aumentó un 16%, España con un 15% y México con un 10%. 

Estos resultados de Abertis se repartirán entre ACS (Florentino), Atlantia (Benetton) y BlackstoneRecuerden que Abertis Holding -que se compone de un 50% menos una acción propiedad de ACS (Florentino Pérez) y un 50% más una acción de Atlantia (Benetton) - es propietaria del 99,3% de Abertis, grupo líder en gestión de autopistas de peaje e infraestructuras. De la participación de ACS, Hochtief, filial germana de ACS, cuenta con el 20% del capital menos una acción. Pero, tras la guerra de OPAS entre ambos socios, los Benetton se unieron a Blackstone para hacerse con el control de Atlantia, ante la amenaza de Florentino de hacerse él con el poder. Pero el apoyo de Blackstone no sale gratis a los Benetton, Claudio Boada, hombre fuerte en España del fondo de inversión, era incorporado al consejo de Abertis, cuando el número de consejeros de Abertis crecía de 5 a 9 miembros y, tanto el español como los italianos, sacaban su artillería pesada para controlar la compañía, demostrando, una vez, la importancia de la concesionaria tanto en los buenos resultados de ACS, como en los Edizione, brazo inversor de los Benetton. 

Eso sí, estos buenos resultados, tal y como adelantó Hispanidad, parece que no van a servir para asegurar la continuidad del Presidente de Abertis, Marcelino Fernández Verdes, quien fue renovado por un año y que en abril tendría que volver a renovar el cargo. Todo apunta a que Fernández Verdes, que ya está fuera de ACS y Hochtief, salga también de Abertis en abril: no parece que tenga sentido que represente a ACS si ya no está en la compañía. En el aire sigue quién le sustituirá, la lógica llama a pensar que será Juan Santamaría, nuevo delfín de Florentino, que ya ha sustituido a Fernández Verdes en Hochtief y Cimic, y también es el consejero delegado del grupo ACS. Pero cuidado, una cosa es nombrarle CEO donde tiene poder y otra bien distinta es mandarlo a Abertis como presidente no ejecutivo. Y es que al CEO lo nombran los Benetton