En la energética italiana Enel las cosas van bien sin Francesco Starace en la silla de CEO, pues su relevo, Flavio Cattaneo, ha destacado que han cumplido “todos los objetivos” en 2023, los cuales se revisaron al alza el pasado noviembre cuando se actualizó el plan estratégico. Y por ello, ha decidido premiar a los accionistas (entre ellos, el Estado italiano, que tiene un 23,6% del capital) con un 7,5% más de dividendo, que alcanzará los 0,43 euros por acción, tras duplicar resultado neto atribuido en 2023 y pese a menores ingresos.

La energética, que es dueña del 70,1% de Endesa, ha visto reducidos sus ingresos un 32%, hasta 95.565 millones de euros, por el abaratamiento de los precios de venta de electricidad y gas. Estos se han movido hacia la normalización y han dejado atrás las fuertes subidas que tuvieron en 2022 y que en gran parte se debieron al complejo contexto geopolítico del sector energético por el estallido de la guerra de Ucrania.

Enel ha acometido diversas desinversiones en algunos países (Perú, Italia, Argentina, Rumanía, Australia, Chile y EEUU), a las que se suma el 90% de la red de distribución de luz en Milán y Brescia, pero no vende nada en Endesa (¡bien!)

El resultado bruto de explotación (ebitda) ordinario de Enel ha crecido un 11,6%, a casi 22.000 millones (concretamente, 21.969 millones), gracias a la contribución de los negocios integrados y de la distribución. Por su parte, el resultado neto ordinario ha ascendido a 6.500 millones, un 20,7% más que el obtenido en 2022 (5.391 millones), y el resultado neto atribuido se ha duplicado, pasando de 1.682 millones a 3.438 millones. Y la deuda financiera neta ha descendido ligeramente (-0,8%), situándose en 60.163 millones, tras la venta de algunas actividades de red en Perú e Italia, entre otras desinversiones; y gracias al aumento del ebitda, el ratio de deuda sobre ebitda ha bajado de 3,1 veces a 2,7 veces. Además, ha habido una gran generación de caja (+63%), por “la disciplina financiera y la mejora de los resultados operativos del negocio”, ha explicado Cattaneo en su tercera conferencia con analistas desde que ocupa el cargo de CEO de Enel para dar cuenta de los números.

Al capítulo de desinversiones se sumará otra anunciada hace casi dos semanas: la venta del 90% de su red de distribución de luz en Milán y Brescia por 1.200 millones a la compañía italiana A2A. Esta operación podría llevar a un aumento adicional del dividendo, pero para Cattaneo no es el momento de discutirlo ahora: “A finales de año haremos un balance y evaluaremos en función del escenario, nuestro objetivo es crear el entorno para una evolución del dividendo, como se prometió durante el día del inversor”.

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Hace un año, aún con Starace al frente de Enel, se anunciaron inversiones en nuclear... y así ha sido. Entre ellas, destacar que hace dos semanas, Enel ha llegado a un acuerdo con la compañía italiana Ansaldo Nucleare para la investigación sobre reactores de nueva generación, como los pequeños reactores modulares (SMR) y los reactores modulares avanzados (AMR), y su aplicabilidad industrial. 

Y como ya hemos apuntado en diversas ocasiones, Cattaneo sigue contento con Endesa y con la gestión de José Bogas, porque el resultado de 2023 se vio lastrado por aspectos extraordinarios (el impuestazo energético impuesto por el Gobierno español -208 millones- y un laudo desfavorable con Catar superior a los 500 millones. Bogas, CEO de Endesa, también cree en la nuclear en España, de hecho, considera que el plan ecológico de Teresa Ribera (el famoso PNIEC) es imposible de cumplir y mucho menos si se cierran las nucleares