Ence se ha desplomado más de un 13% en bolsa este miércoles, después de que en la tarde del martes a cierre de mercado publicara sus resultados de los nueve primeros meses. Un batacazo del que no se ha salvado ni con los 2,2 millones de euros que ha ganado en el tercer trimestre, porque acumula ya unas pérdidas de 192,4 millones hasta septiembre, cuatro veces superiores a las de hace un año (-41,8 millones).

A la compañía líder de Europa en producción de celulosa y primera española en producir energía renovable con biomasa agrícola y forestal le sigue pasando factura en su cuenta de resultados las provisiones de 196 millones dotadas en el segundo trimestre ante el potencial impacto del cierre de la planta de Pontevedra. Hasta ahora, se han conocido tres sentencias de la Audiencia Nacional, que aún no son firmes, anulando la prórroga hasta 2073 que le otorgó el Gobierno de Mariano Rajoy en enero de 2016, y ya se han presentado 14 recursos ante el Tribunal Supremo: no sólo por parte de la empresa, sino también de los comités de trabajadores, firmas del puerto de Marín, auxiliares, la propia Autoridad Portuaria y representantes del sector forestal.

Ence sigue intentando evitar el cierre de la planta pontevedresa, pero no lo tiene fácil. Y por si esto fuera poco, ahora ha empezado el conflicto entre sus trabajadores: comité de oficinas generales contra comité de fábrica

Ence sigue intentando evitar el cierre de la planta pontevedresa, pero no lo tiene fácil. Y por si esto fuera poco, ahora ha empezado el conflicto entre sus trabajadores, según informa La Voz de Galicia: Ana Cedeira, al mando del comité de oficinas generales, ha acusado al comité de fábrica (el cual está dirigido por Toño Lafuente) de “colaborar” con el Gobierno para que Ence se traslade de Lourizán.

Volvamos a los resultados. La compañía que tiene como presidente y CEO a Ignacio de Colmenares ha disparado su Ebitda un 73,5%, a 85,8 millones, en los nueve primeros meses. El negocio de celulosa, gracias a la fuerte recuperación de precios, ha aportado 71,4 millones; y el de energía renovable, 14,4 millones, donde tiene una cartera de 513 MW, una cifra que bajará cuando se cierre la venta de cinco proyectos fotovoltaicos que está en curso desde hace unas semanas.

Por su parte, los ingresos han subido un 11,7%, hasta 588,5 millones. Y otro punto positivo ha sido la reducción de deuda neta en un 8,8%, a 162,2 millones, de los que 18,2 millones corresponden al negocio de celulosa y 144 millones al de renovables.