Insistimos, el sistema no es sostenible y la reforma no lo hará sostenible, por mucho que Sánchez y Escrivá insistan en lo contrario
A finales de enero de este año advertimos que el gasto en pensiones ya superaba la barrera de los 10.000 millones. Han pasado tan solo cuatro meses y la nómina mensual a 1 de mayo de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social ya roza los 12.000 millones, exactamente en 11.974,3 millones de euros. El incremento interanual se sitúa en el 10,7%, un nuevo récord tras su revalorización en un 8,5% para este año, informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Desde el Ministerio de Escrivá estiman que el gasto en pensiones se situó en el 11,7% del PIB en el quinto mes del año.
Pero que nadie se alarme porque rocemos los 12 millones de gasto, tenemos a Escrivá que va a salvar el sistema con su reforma y a Sánchez que está llenando la hucha de las pensiones con aportaciones que no dan ni para pagar una nómina de las contributivas. La reforma mágica del Gobierno ha sido criticada por numerosos expertos: por ejemplo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que la echaba abajo, afirmando que no garantiza la sostenibilidad del sistema y que el déficit de la Seguridad Social aumentará. A lo que hay que sumar que el gobernador del Banco de España ha pedido que se retrase la edad de jubilación y que se empiecen a pagar las pensiones con IVA, todo lo contrario a lo que proclama Escrivá. La CEOE también ha criticado la reforma por considerarla "claramente desalineada con las de los países de nuestro entorno comparado".
La pensión media del sistema asciende a 1.195,1 euros mensuales. Esta cuantía, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), está subiendo 9,6%. La pensión media de jubilación en mayo se sitúa en 1.375,2 euros, lo que supone un incremento del 9,6% interanual.
De los 11.974,3 millones de euros que se dedicaron en mayo al abono de las pensiones contributivas, el 72,8% de la nómina ordinaria de las pensiones, 8.723,1 millones de euros, se destinan al abono de las pensiones de jubilación. A pensiones de viudedad se han destinado 1.998,5 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.058,4 millones, la de orfandad, a 162,8 millones de euros y las prestaciones en favor de familiares, a 31,4 millones.
De las 10.019.689 pensiones contributivas abonadas, un 1% más que en el mismo mes de 2022, 6,34 millones son de jubilación, 2,34 millones de viudedad, 945.050 de incapacidad permanente, 340.218 de orfandad y 44.872 en favor de familiares.
Insistimos, el sistema no es sostenible y la reforma no lo hará sostenible, por mucho que Sánchez y Escrivá insistan en lo contrario.