Dos noticias que se entienden mejor si las cuentas juntas. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y nueva portavoz del Gobierno, Elma Saiz, ha defendido la capacidad del Ejecutivo para mantener las medidas sociales con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) prorrogados. "Nos están permitiendo medidas tan importantes valorizar pensiones, prorrogar el escudo social y destinar más de 3.000 millones de euros en cohesión territorial y social".

Además, ha incidido en que presupuestos "hay muchos", diferenciando entre aquellos que contienen "recortes en derechos" y los que "avanzan en protección social". Ella y su Gobierno, por supuesto, son de los segundos, así la nueva portavoz nos vende que España seguirá a la cabeza de derechos sociales y Estado del Bienestar. 

Pero llega Okdiario y asegura que el Gobierno ha tenido que desviar casi 6.000 millones de euros este año de otras partidas para dotar a la Seguridad Social de los fondos necesarios para afrontar el gasto de bajas laborales. Según datos del propio ministerio, y a falta de contabilizar un mes para el fin de año, el coste que han supuesto ya las bajas laborales es de 15.200 millones de euros. Lo que supone que la Seguridad Social, es decir todos nosotros, estamos pagando más de 45 millones diarios en bajas laborales, lo que supone un aumento del 14% respecto al pasado año. 

Esto hace que el gasto en bajas laborales sea el segundo más grande, solo por detrás de las pensiones, que tampoco dejan de crecer, primero porque el Gobierno se niega a adminitr la quiebra del sistema y segundo porque cada vez tenemos una población más nvejecida. Con más gente que cobra y menos que ingresa. El sistema no es sostenible, las pensiones ya no se cubren con las aportaciones a la seguridad social, lo que no es que sea malo, sino que es peor. 

Y claro, si las bajas fueran todas reales y justificadas, habría que ayudar a los que no pueden trabajar por fuerza mayor, pero los datos están ahí: el absentismo "no crece por un problema de salud. Básicamente lo hace por un problema de gestión y ética". “España lidera el absentismo por Incapacidad Temporal en Europa (y por tanto en el mundo) y empeora el triple que la media europea".

Ya lo adviritó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi: "cuando el mensaje que se lanza desde lo público es que hay que trabajar menos para vivir mejor, personalmente creo que la vida no está montada así", y parece que no se equivocaba. España está sumida en la vagancia, el absentismo y las bajas disparadas y en la caja poco queda para poder pagar. Pero no se preocupen, que según la ministra portavoz podremos seguir 'chupando del bote', ¿a costa de subir impuestos y encarecer las cuotas? Seguramente.