Decíamos en Hispanidad que el pasado viernes Escrivá, con un supuesto acuerdo ya cerrado con Bruselas y los socios podemitas de Gobierno, se había reunido con los sindicatos y la patronal para informarles del acuerdo. 

La reforma de las pensiones debía haber estada lista en diciembre. Europa ha presionado a Escrivá hasta que este ha decidido sentarse con los agentes sociales. A  la amenaza de Bruselas, se le sumó la alerta del Banco de España, y hace unas semanas los 'hombres de negro' visitaron España y lo volvieron a repetir: un hito no se ha cumplido, la reforma de las pensiones. De no llevarse a cabo, el Gobierno deberá "afrontar las consecuencias". 

Por lo que el ministro se puso las pilas, convocó de urgencia e hizo lo que mejor se le da, informar, que no negociar, su propuesta. La reforma se resume en: cobraremos menos pensión que nuestros padres, pero más que nuestros hijos... que no cobrarán pensión. Dicho en otras palabras, esta reforma de pensiones es una gran estafa de un Gobierno que es incapaz de tomar las medidas necesarias para asegurar la viabilidad del sistema, y menos en año electoral. Esto es lo que Pedro Sánchez llama "mantenimiento del poder adquisitivo, equidad en las pensiones y sostenimiento del sistema". 

La propuesta ya fue criticada por los principales agentes sociales y también por varios expertos en pensiones que llegaban a echar en cara al Gobierno que fuera muy solidario en la subida de las pensiones pero que no explicara quién y cómo se iban a pagar esas subidas. A la salida de la reunión del viernes CEOE, CEPYME y ATA mostraron su "más frontal oposición ante la propuesta de reforma del sistema público de pensiones planteada hoy por el Gobierno". Y a estas críticas se suma FEDEA en su informe “Los efectos presupuestarios de la reforma de pensiones: un balance provisional", que ha alertado de que las medidas eran insuficientes para restablecer el equilibrio del sistema, que en 2050 necesitará anualmente recursos equivalentes a 4,5 puntos de PIB.

"La reforma en curso condena al componente contributivo del sistema público de pensiones a un déficit básico (antes de transferencias) elevado y rápidamente creciente durante las próximas décadas, lo que exigirá cuantiosas y crecientes aportaciones de recursos generales que podrían dejar poco margen para otras prioridades".

"Las principales medidas adoptadas en la primera fase de la reforma de pensiones (la indexación de las pensiones al IPC y la supresión del factor de sostenibilidad) generarán un fuerte incremento del gasto en pensiones durante las próximas décadas sin afectar a los ingresos por cotizaciones", apuntan desde FEDEA. 

A lo que añaden que, previsiblemente, "la segunda parte de la reforma debería haber servido para cerrar el grueso de esta brecha, asegurando así la sostenibilidad del sistema de pensiones". Lamentablemente "en la práctica, las medidas compensatorias adoptadas hasta el momento son claramente insuficientes. Con el procedimiento “dual” de cálculo de la pensión inicial no sólo se renuncia en la práctica a cualquier ahorro derivado del alargamiento del período de cómputo, sino que se aumentará el gasto pues sólo optarán por el período de cómputo más largo aquellos que con él percibirán una pensión más alta. En cuanto a las medidas de ingreso previstas, su impacto será muy limitado, en buena parte porque se concentran en un segmento muy reducido de la masa salarial, el que corresponde a aquella parte de los salarios que se sitúa por encima de la actual base máxima de cotización, que sólo supone un 2,6% del PIB y un 5,3% de las rentas totales del trabajo. Una vez desplegados por completo en 2050, el destope de las cotizaciones incrementará la recaudación en 0,15 puntos de PIB y la introducción de la cuota de solidaridad en 0,13 puntos adicionales. La subida de los tipos de cotización en 1,2 puntos porcentuales ligada al MEI, por su parte, aportará otros 0,40 puntos, elevando la ganancia de ingresos hasta 0,68 puntos de PIB, una quinta parte de lo que sería necesario para compensar el incremento esperado del gasto".

"Reconociendo la dificultad de estimar con precisión sus efectos, el autor considera muy dudoso que estas medidas generen ahorros netos significativos a largo plazo". "Tal presión dejará poco margen para financiar un mayor gasto en casi cualquier otra cosa, incluyendo sanidad y dependencia, con necesidades rápidamente crecientes debido al rápido envejecimiento de la población".

Gobierno y agentes sociales se han vuelto a reunir hoy. CEOE y ATA siguen mostrando su descontento: la directora de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, ha denunciado que “no puede decirse que sea una negociación, sino una claudicación", ya que el Gobierno ha llevado a la mesa con los agentes sociales una reforma ya pactada con Bruselas y a nivel interno con Unidas Podemos "y probablemente también con los grupos de izquierda".

El PP también ha mostrado su opsición, Feijóo ha asegurado que “Es una muestra más del desgobierno”. “No hay reforma”, ha añadido. “Es sólo un parche hasta 2025 para ir tirando hasta finalizar la legislatura”. El gallego ha asegurado que “el PP está muy preocupado por el futuro y presente de las pensiones” y ha vaticinado que “millones de personas verán en peligro sus pensiones” si no se acomete “una reforma honesta, profunda para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de hoy, mañana y de siempre del sistema”.

A este respecto la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido a Feijóo que "rectifique" y vote a favor de la reforma de las pensiones. "Por una vez, le pido al Partido Popular que rectifique, que por una vez nos digan que esta norma es positiva y que voten a favor, que no vuelvan a cometer el error que han cometido con la reforma laboral".