Elon Musk coincide con el papa Francisco en varios temas, por ejemplo, en que la baja natalidad en los países desarrollados es muy preocupante, como se ha visto en el encuentro que mantuvieron el pasado sábado en el Vaticano. Un fenómeno conocido como invierno demográfico y que entre otros países, se da en España, pero no ha sido la primera vez que Musk ha aludido al mismo: anteriormente llegó a decir que Japón “va a dejar de existir” o que “Italia se quedará sin gente”, como informó Bloomberg Línea.

El hombre más rico del mundo y primer ejecutivo de Tesla y SpaceX, entre otras empresas, refirió que estaba “honrado de conocer al Pontífice” en Twitter (red social que está intentando comprar, en su defensa de la libertad de expresión) y acudió a la cita de unos 40 minutos de duración acompañado de cuatro de los ocho hijos que ha tenido. En concreto, con los trillizos Damian, Kai y Saxon, y con Griffin. Todos ellos, fruto de su matrimonio con la autora canadiense Justin Wilson, al igual que su primogénita, Nevada, que falleció con sólo diez semanas por el síndrome de muerte súbita del lactante; y Xavier, el gemelo de Griffin y nacido por fecundación in vitro (FIV) que es trans y ha pedido cambiar su nombre por el de Vivian Jenna Wilson para no tener ninguna relación con su padre. Elon Musk se divorció en 2008 y con una nueva pareja, la cantante canadiense Claire Elise Boucher (más conocida como Grimes), ha tenido un hijo (X AE A-12) y una hija (Exa Dark Sideræl).

En su encuentro con el Papa, Musk también coincidió en su preocupación por el futuro de la humanidad y la tecnología, la necesidad de regulaciones en el campo de la inteligencia artificial, y el medio ambiente. También abordaron la capacidad de los líderes de las grandes corporaciones de mejorar la sociedad y la responsabilidad de los personajes públicos pues miles de jóvenes (y no tan jóvenes) emulan sus actitudes. Y no hay que olvidar que Musk refirió que la crisis de Netflix (pérdida de suscriptores) se debe al “virus de la mentalidad woke”, término surgido en EEUU para referir la conciencia sobre el racismo y que se ha extendido también a cuestiones relacionadas con el género y la orientación sexual: este nuevo meneo ideológico en realidad trata de sustituir a Cristo por una identidad: racial, sexual, política..., y supone una inversión de valores que precisa una censura férrea que impone lo políticamente correcto y el silencio y la eliminación del discrepante. Además, en más de una ocasión, Musk se ha mostrado afín al Partido Republicano estadounidense.