Una reunión cuyo colofón fue una cena en la Casa Blanca, en la que todos los presentes respaldaron el proyecto de Inteligencia Artificial (IA) que lidera Melania Trump.
La ausencia más destacada fue la de Elon Musk, que en su cuenta de la red social X se excusó y dijo que mandaría un representante… desconozco quién fue el que le sustituyó.
Acudieron a la llamada de la primera dama: Mark Zuckerberg, Bill Gates, Tim Cook y Sam Altman.
Hubo peloteo sin tapujos. "Estamos muy agradecidos al presidente, la primera dama y toda la administración por priorizar a nivel nacional la preparación de la próxima generación para aprovechar el poder de la IA”…,señaló Zuckerberg, CEO de Meta (la matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram).
"Gracias por ser un presidente tan favorable a los negocios y a la innovación. Es un cambio muy alentador. Nos entusiasma ver lo que está haciendo para que todas nuestras empresas y todo nuestro país tengan tanto éxito", dijo Altman, CEO de OpenAI.
Melania Trump presentó en agosto el proyecto presidencial de IA, que “quiere fomentar el interés de estudiantes y educadores en esta tecnología”…, “para asegurarnos de que el talento de nuestro país esté preparado para sostener el progreso de la IA”.
Goldman Sachs: “la onza de oro tocará los 5.000 dólares…
Sí, Donald Trump sigue metiendo el ‘dedo en el ojo’ de Jerome Powell. El banco de inversión pronostica que los futuros del oro pueden alcanzar un valor cercano a los 5.000 dólares si se mantiene la presión del presidente de Estados Unidos.

“Una situación en la que se viera mermada la independencia de la Fed probablemente provocaría un aumento de la inflación, una caída de las acciones y de los bonos a largo plazo y un deterioro del estatus del dólar como moneda de reserva. Por el contrario, el oro es un activo que no depende de la confianza institucional", asegura el informe del banco publicado por Bloomberg y recogido por Europa Press.
Y esto se produciría si, explica Goldman, tan solo el 1% de los bonos del Tesoro estadounidense en manos privadas dieran el salto al oro como inversión buscando mayor seguridad.
Lloyds Banking Group quiere empleados productivos. Y, si no, a la calle
Es en resumen lo que pretende la entidad en el Reino Unido. Aproximadamente 3.000 empleados del Lloyds, cerca del 5%, podrían ser objeto de un posible despido, según Reuters, que recuerda como el CEO del banco, Charlie Nunn, ha anunciado una importante reducción de costes.

“Están en la cuerda floja, a menos que su rendimiento mejore”, aseguró una fuente del banco a la agencia de información británica, que puso como ejemplo a los bancos estadounidenses, que suelen ser los más agresivos a la hora de despedir a los trabajadores menos productivos, especialmente cuando la rentabilidad baja a ritmos acelerados.
A principios de este año, Lloyds anunció el cierre 136 sucursales para adaptarse al cambio hacia la banca digital, aunque, aseguró, que esto no supondría ningún recorte de puestos de trabajo.










