Lo que el ministro José Luis Escrivá llama "destope" no es más que otra subida de las cotizaciones sociales, un impuesto que se ha convertido en el gran enemigo del empleo, al tiempo que el mejor amigo de la economía sumergida... y que debería ser eliminado, hoy mejor que mañana. ¿Y como pagaríamos entonces las pensiones? Con IVA, como hacen, por ejemplo, los daneses.

El ciudadano sólo debería pagar dos impuestos: IRPF e IVA

Ahora, las cuentas del Gran Capitán Escrivá han hallado otra forma de esquilmar al ciudadano emprendedor: el señor ministro de la Seguridad Social pretende destopar -quitar los topes- a las cotizaciones sociales. ¡Qué guay! Es la misma felonía, encima disfrazada de generosidad, la misma que perpetró con los autónomos: les subió las cuotas, que era la única ventaja por la que un autónomo prefería trabajar más, no ponerse nunca enfermo, no cobrar paro y cobrar menos pensión.

Todo ello a cambio de ingresar más dinero en el presente para sacar adelante a la familia con dignidad. Resultado: El señor Escrivá y la señora Yolanda Díaz, se han cargado al elemento más productivo del país: el autónomo, el profesional, el cuentapropista, el que se pagaba su propio sueldo.

Con José Luis Escrivá y Yolanda Díaz, pasaremos del 'que inventen otros' al 'que emprendan otros'

Pues ahora, Escrivá quiere cargarse al emprendedor, al empresario de la micropyme, en un nuevo reparto de la miseria. El destope no significa otra cosa que un aumento del impuesto de las cuotas sociales. Y ojo, no para la pensión futura del pagano sino para las pensiones de los actuales beneficiarios y, sobre todo, no habrá tope a su pago de impuestos laborales, esos impuestos que, al igual que en el impuesto sobre el patrimonio, nunca debieron existir.

Pero la política de Díaz y Escrivá consiste en el  reparto de la miseria, conseguida a costa de sangrar a todo aquel que tira de la economía. Por ejemplo, del cuentapropista, sea autónomo, profesional o empresario. 

Los únicos impuestos que debiera pagar un un ciudadano es el IRPF y el IVA. No lo duden: son los dos impuestos del futuro.

Con José Luis Escrivá y Yolanda Díaz, pasaremos del 'que inventen otros' al 'que emprendan otros'. ¿No es estupendo?