
Según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del primer trimestre, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, el precio de la vivienda libre se disparó un 12,2%, registrando así su mayor alza interanual desde el primer trimestre de 2007, cuando subió un 13,1%. Con esta subida, superior en nueve décimas a la experimentada en el último cuarto del año pasado, el precio de la vivienda libre acumula 44 trimestres consecutivos de alzas interanuales.
Según Estadística, el precio de la vivienda nueva subió un 12,2% interanual en el primer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior, mientras que el precio de la vivienda usada se disparó un 12,3%, tasa 1,2 puntos superior a la del trimestre previo y la más elevada en 18 años, concretamente desde el primer trimestre de 2007.
Este incremento de los precios se nota en toda España, subiendo a doble dígito en las 17 comunidades autónomas y en las dos ciudades autónomas. Las mayores subidas de precios se produjeron en Andalucía y Melilla, ambas con un alza del 14%, seguida de Murcia (+13,3%), y Aragón y La Rioja (+13,2% en ambos casos).
Por su parte, los incrementos más moderados en el precio de la vivienda libre se dieron en Baleares (+10%), Cantabria (+10,2%) y Castilla-La Mancha (+10,4%).
No se construye vivienda nueva, por lo que el stock de pisos en venta no aumenta, lo que motiva que empiecen a subir los precios de las casas. En paralelo, el Gobierno fomenta el alquiler, cuyos precios también están disparados por el miedo a la okupación, que reduce el stock del alquiler. Además, sumamos cada día un nuevo impuesto o un incremento de los existentes. Así, se logra la tormenta perfecta, todo gracias a la Ley de Vivienda de Sánchez, que hace de todo, menos construir.