La crisis del automóvil se profundiza cada mes, sin pausa y sin remedio a la vista, pues el sector vive una tormenta perfecta: menos ventas y producción... y precios más caros. El último análisis llega desde la producción, que ya acumula una caída del 26% en los cuatro primeros meses del año respecto a la que tenía en el mismo periodo preCovid, es decir, hace tres años. Y el sector no prevé una “recuperación plena de la industria de la automoción” hasta principios de 2023, según José López-Tafall, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Entre enero y abril se han fabricado 262.737 vehículos menos en las 17 plantas españolas (ver mapa en la imagen inferior y/o en el documento adjunto) que en el mismo periodo de 2019, empeorando el dato del primer trimestre (donde la diferencia era de 200.000 unidades), según ha informado Anfac. Todo se debe al bajo ritmo de suministro de microchips y a la incertidumbre por la guerra en Ucrania, que han provocado una caída de la producción de coches del 15,4% hasta abril, respecto a la que había hace un año, situándose en 718.850 unidades.

mapa de fábricas de coches en España

La menor fabricación ha lastrado también la exportación, que ha caído un 16,1% en los cuatro primeros meses, hasta 609.369 unidades, frente a la registrada hace un año. Y en esto también han influido las bajas ventas en Europa, que aún están lejos de recuperar los niveles preCovid; la escasez de coches por la crisis de chips y los problemas de suministros de otros componentes, así como la inestabilidad política y económica.

Eso sí, la fabricación de vehículos alternativos (eléctricos, híbridos enchufables -tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe-, híbridos convencionales o no enchufables -tienen una pequeña batería que se recarga por el motor-, de gas licuado de petróleo (GLP, también llamado autogas) y de gas natural) continúa al alza: ha subido un 3,7% en abril, hasta 23.109 unidades, alcanzando una cuota del 13,7% de la producción total nacional. Entre estos, destacan los electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) con 21.977 unidades (+27,1%). Y en el acumulado de los cuatro primeros meses, la producción de vehículos alternativos ha ascendido a 81.824 unidades (+21%), representando una cuota del 11,4% de la total. López-Tafall considera que el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) es de gran ayuda para impulsar a la industria de la automoción con el fin de alcanzar los objetivos de descarbonización, manteniendo su posición competitiva, pero no debe ser tomado como la única herramienta. 

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