
En este contexto de crisis mundial del automóvil, de la que no escapa España (en especial, entre los proveedores del sector, que ya advierten de pérdida de empleos), cabe preguntarse si algunos de los últimos movimientos de grandes fabricantes son buenas noticias, presentes y futuras, para nuestro país… o no. Ya saben lo que decía el famoso pintor Salvador Dalí: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien”. Ahora, desde el grupo Volkswagen se alaba las “competitivas” plantas de España y Ford “mantiene su apuesta” por Almusafes (Valencia).
Oliver Blume, CEO del grupo Volkswagen, ha señalado los costes salariales y de energía, y la productividad, como las razones que han motivado que se decidiera fabricar cuatro coches eléctricos pequeños en las plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra). En concreto, el Volkswagen ID. Polo y el Cupra Raval en la planta de su filial española, SEAT S.A. y el Volkswagen ID. Cross y el Skoda Epiq en que el grupo alemán tiene en el polígono industrial situado a las afueras de Pamplona. Además, en la fábrica de Palmela (Portugal) se producirá el Volkswagen ID.1.
En una entrevista para la Agencia Alemana de Prensa (DPA), Blume ha destacado que las fábricas de la Península Ibérica son “totalmente competitivas con las de Europa del Este, e incluso con muchas plantas chinas” en costes de producción. No sólo ha referido su “alta productividad y una excelente situación de costes salariales”, sino también los costes de energía. Al hilo de esto último, no hay que olvidar que el precio de la energía se ha disparado en Alemania desde que cometió el grave error de cerrar sus centrales nucleares y pasó a disparar el uso de carbón y gas para generar electricidad, aumentando al mismo tiempo las emisiones de CO2. Y ese encarecimiento de la luz en el país germano está pasando factura a la industria, especialmente a la automovilística, y ya se han anunciado decenas de miles de despidos. Además, Blume ha señalado “la producción de celdas de batería” (en alusión a la planta de ensamblaje que se terminando de construir en Martorell y que ensamblará las celdas de batería que PowerCo fabricará en la futura gigafactoría de Sagunto, en Valencia) y también “la sólida estructura de proveedores” que hay en la Península Ibérica.
Blume ha insistido en defender que se retrase la prohibición de los vehículos con motor de combustión más allá de 2035, como se había fijado en un principio, y así se lo ha pedido en varias ocasiones a la Comisión Europea, algo que también ha hecho el canciller alemán, Friedrich Merz. Además, el alemán Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo (PPE) y del grupo de dicho partido en el Parlamento Europeo, ha solicitado a la alemana Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, pragmatismo y realismo.
El CEO del grupo Volkswagen considera que “es poco realista pensar que lograremos la movilidad eléctrica al 100% en 2035. Necesitamos evaluar la situación cada año, para ver cómo evoluciona el mercado” y por ahora, la demanda de vehículos eléctricos en la Unión Europea, y en el resto del mundo, está teniendo un lento crecimiento que ha obligado a revisar planes y que es uno de los motivos que ha acabado provocando la crisis mundial del sector.
En paralelo, SEAT S.A. ha anunciado que refuerza su apuesta por el talento joven con la apertura de la nueva sede de la Escuela de Aprendices en Martorell.
Y desde el fabricante automovilístico estadounidense Ford parece que también llegan buenas noticias, tras la reunión del director de la planta de Almusafes, Daniel Ruiz, y el director de Relaciones Institucionales de Ford España, Fernando Acebrón, con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Una cita donde se ha visto que “Ford mantiene su apuesta por la planta de Almusafes”, donde en los últimos años se han llevado a cabo varios EREs y ERTEs, y se han dejado de fabricar modelos, hasta el punto de que actualmente sólo se produce uno: el Kuga.
En la citada reunión, los representantes de Ford han hablado del plan de transición y transformación de la planta valenciana hasta que llegue un nuevo modelo en 2027. Mazón se ha mostrado “optimista y positivo” por el hecho de que el grupo estadounidense mantenga su apuesta por Almusafes, algo “que garantiza el empleo y la actividad, una buena noticia tanto para proveedores como empleados y para el sector automovilístico de la Comunitat Valenciana”.













