Si buscamos protagonistas hoy, en todo el mundo, lo tenemos claro: Donald Trump y Elon Musk.
La escalada de tensión entre los dos crece (mira que si fuera algo premeditado). Lo último, y tras las críticas de Musk a la reforma fiscal de Trump, es que el presidente amenaza con cancelar los contratos mil millonarios que Estados Unidos tiene con SpaceX.
Hablamos de 22.000 millones de dólares en contratos. El último, el pasado mes de abril por algo más de 5.000 millones.
Respuesta de Musk: vale, desmantelemos la nave Dragón, es decir, el medio para que EEUU transporte personal y objetos a la Estación Espacial Internacional.
Pero no solo la guerra abierta con el presidente estadounidense, y su participación directa en la Administración Trump, están penalizando a la compañía, porque los problemas para Elon Musk, y para Tesla venían de antes debido la feroz competencia china
Los negocios de Elon Musk están en desventaja en este enfrentamiento... y sufriendo porque, si hablamos de muchos miles de millones en el mercado espacial, de muchos más vamos a hablar si nos centramos en Tesla.
Lo que ha hecho Trump en su ley fiscal es eliminar los incentivos para la compra de vehículos eléctricos y esto ha enfadado muchísimo al CEO de Tesla cuyas acciones se desplomaron ayer más de un 14%.
Perdió 150.000 millones de valor bursátil. Y, ojo a la regulación que viene, porque la empresa está pendiente de que las autoridades den luz verde a las fases de fabricación de vehículos sin volante y sin pedales. Pero hay más porque el regulador del tráfico en Estados Unidos (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), sigue investigando los accidentes de Tesla.
Pero no sólo la guerra abierta con el presidente, y antes su participación directa en la Administración Trump, están penalizando a la compañía, porque los problemas para Elon Musk, y para Tesla venían de antes debido la feroz competencia china.
China es el mercado más grande en la fabricación de coches eléctricos…baratos, y Tesla lo está sufriendo.
Según los últimos datos de la Asociación China de Vehículos de Pasajeros, sus ventas llevan cayendo cinco meses consecutivos, con un desplome particular en el mes de febrero cuando, los envíos de la compañía desde su fábrica de Sanghai se desplomaron cerca de un 50%, el peor porcentaje de los últimos tres años.
Ojo a la regulación que viene. Tesla está pendiente de que las autoridades norteamericanas den luz verde a las fases de fabricación devehículos sin volante y sin pedales, mientras el regulador del tráfico en Estados Unidos (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), sigue investigando los accidentes de Tesla
El propio Musk ha atribuido este descenso a la remodelación de las líneas de producción en esta planta para relanzar su Model Y. Sin embargo, los malos números viene de atrás.
Pero no sólo le ocurre a la empresa de Musk ya que, otras marcas también se ven afectadas por la competencia de los vehículos chinos.
Y ahí es donde irrumpe BYD, Build Your Dreams, o lo que es lo mismo, en español, "construye tus sueños", el rival de los rivales para Tesla.Tras dejar de fabricar coches de combustión en 2022, su apuesta por los eléctricos es todo un éxito.
A punto de alcanzar una cuota de mercado cercana al 20%, sus ventas se dispararon un 162%, el pasado mes de febrero hasta los 320.000 modelos híbridos y eléctricos.
Es difícil competir con las ofertas cada vez más innovadoras y sobre todo asequibles de BYD, y también de otras marcas locales como Xiaomi.
Por ejemplo, aquí en España, centrándonos en los precios, y según cuenta la web hibridosyelectricos.com, BYD está levantando pasiones.
Concretamente, el sedán BYD Qin L EV quiere hacer competencia directa al Tesla Model 3 cuyo precio parte de los de los 29.470 euros, frente a los 15.225 euros (versión básica del vehículo chino) y los 17.700 de la opción más equipada y con mayores prestaciones.
El sedán BYD Qin L EV quiere hacer competencia directa al Tesla Model 3 cuyo precio parte de los de los 29.470 euros, frente a los 15.225 euros (versión básica del vehículo chino) y los 17.700 de la opción más equipada y con mayores prestaciones
Precios de ‘risa’...calificados así por los expertos.
En este momento, y en el mercado fuera de hora, los inversores frenan el castigo a Tesla. Sus acciones suben cerca de un 5% hasta los 298 dólares, niveles previos a la victoria de Donal Trump.
Desde enero pierde un 25%, mientras en los últimos doce meses se revaloriza un 60%.
El pasado mes de febrero marcó un punto de inflexión en la cotización de Tesla. Su capitalización dejaba atrás el billón de dólares tras un desplome de las ventas en la UE y en el Reino Unido del 50% y el 45%, respectivamente.
Hoy vale en Bolsa 890.000 millones de dólares.