Celsa ha vuelto a números rojos en 2024, como avanza El Economista. A pesar de las pérdidas, el holding inversor Criteria Caixa sigue estudiando entrar en su capital. Es cierto que en este último ha habido un cambio en la cúpula que sigue presidida por Isidro Fainé, pero ha salido el CEO, Ángel Simón, y se ha nombrado a vicepresidente ejecutivo a Francisco Reynés, que seguirá siendo presidente y CEO de Naturgy.

Hace dos meses, se anunciaba un principio de acuerdo con Celsa para entrar en su capital, ahora esto está en pausa y se continúa estudiando. La siderúrgica, ahora controlada por los fondos de inversión y antes por la familia fundadora (los Rubiralta), se ha visto afectada por la caída del consumo de acero en Europa. Sus ingresos de 2024 han descendido un 11,86%, a unos 4.200 millones de euros. Su resultado bruto de explotación (ebitda) ha sido positivo, pero aún no se ha detallado la cifra. Y el resultado neto ha arrojado unos números rojos de 23 millones, frente al beneficio de 459 millones obtenido en 2023 por los efectos de reestructuración de deuda (vía quita) por parte de los fondos… que presumen de que sin su entrada en el capital las pérdidas habrían sido de 918 millones.

Celsa está controlada por Deutsche Bank; los fondos estadounidenses SVP, Cross Ocean, Anchorage, Golden Tree y Sculptor (ahora propiedad del fondo Rithm Capital), el fondo británico Attestor y Goldman Sachs. Todos han actuado al estilo de Apollo, uno de los fondos más especulativos del mundo que fundó Leon Black -quien inventó el 'loan to own' (préstamo con opción a compra)-

Celsa está controlada por el banco alemán Deutsche Bank; los fondos estadounidenses SVP, Cross Ocean, Anchorage, Golden Tree y Sculptor (ahora propiedad del fondo Rithm Capital), el fondo británico Attestor y el enorme grupo de banca de inversión y de valores estadounidense GoldmanSachs. Todos estos han actuado al estilo de Apollo, uno de los fondos más especulativos del mundo que fundó Leon Black -quien inventó el loan to own (préstamo con opción a compra)- y al que imitan otros muchos al comprar deuda de una empresa para luego forzarla a renegociarla, siempre al alza,… y si esta no logra pagarla, al final se quedan la compañía y en muchos casos la acaban troceando y vendiendo... En el caso de Celsa, el troceo ya ha empezado: en noviembre de 2024 anunció la venta de las filiales de Reino Unido y los países nórdicos, al parecer por unos 625 millones, un acuerdo que ha ratificado recientemente con Sev.en Global Investments... para contribuir a la reducción de deuda, que fue uno de los compromisos que los fondos tomaron con los tribunales. Conviene recordar que estos últimos permitieron que los fondos se hicieron con el control de la siderúrgica catalana y también lo hizo el Gobierno Sánchez, que le había otorgado un rescate de 550 millones (vía préstamos del fondos para empresas estratégicas de la SEPI, que fue nutrido con fondos europeos)… que debe devolver.

Ahora los dueños de Celsa siguen buscando a un socio industrial que se haga con el 20% del capital, como le exigió el Gobierno Sánchez, pero por ahora Criteria se lo sigue pensando. También buscan cómo seguir reduciendo la deuda y entre otras cosas, planean una emisión de bonos de 1.000-1.200 millones. Esta siderúrgica catalana está hoy presidida por Rafael Villaseca y tiene como CEO a Jordi Cazorla, quien hace dos meses fue nombrado vicepresidente de la Asociación Europea del Acero (EUROFER)