El presidente ejecutivo, Magnus Ahlqvist, dijo en un comunicado que el grupo había transferido costos salariales más altos a los clientes en el trimestre y esperaba poder mantener ese equilibrio
Prosegur ha reportado un incremento del 1,0% de las ventas respecto al año anterior, llegando a los 3.498 millones de euros en 2021. Mientras el resultado bruto de explotación (Ebitda) disminuyó un 5,6%, situándose en los 386 millones de euros. Respecto al beneficio antes de impuestos, tasas y amortizaciones (EBIT) se ha situado en 223 millones de euros, un 13,6% menos.
Prosegur generó un flujo de caja operativo que alcanzó los 270 millones de euros, con un ratio de conversión de Ebitda en caja del 80%, superando así su media histórica, debido a la gestión positiva del circulante y a su política de control de gastos.
Además, la compañía apuntó que los ingresos reflejaron el efecto adverso de la tasa de cambio, que resta un 4,8%. Por otro lado, destacaron la mejora de la rentabilidad sobre trimestres anteriores del resto de líneas de negocio, y su crecimiento orgánico en Latinoamérica y Estados Unidos, donde fue del 16%.
La facturación del grupo refleja la creación del proyecto Movistar PROSEGUR Alarmas, que supuso la venta del 50% del negocio de Alarmas en España.
La deuda financiera neta de Prosegur alcanza los 988 millones de euros. El coste medio de la deuda corporativa se sitúa en el 1,24% y el nivel de endeudamiento se mantiene en un ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda de 2,3 veces.
Por su lado, Prosegur Cash ha alcanzado los 1.519 millones de euros en ventas, un 0,7% más respecto al año 2020. El beneficio neto consolidado se sitúa en 33 millones de euros en 2021, un crecimiento del 108,6% respecto al año anterior.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó los 205 millones de euros, lo que supone un 10,8%. La compañía ha comunicado un flujo de caja de 159 millones de euros y un ratio de conversión del 78%.
La deuda financiera neta se mantuvo estable en 672 millones de euros, incluyendo IFRS16, pagos aplazados y autocartera, reduciendo a 2,2 veces la deuda financiera neta sobre EBITDA.