La burbuja especulativa con las energías renovables que hay en nuestro país sigue al alza por los españoles y los extranjeros. Y no se puede olvidar que es doble: por un lado, hay múltiples compañías del sector cotizan en bolsa donde se anotan sonoras alzas y caídas (por ejemplo, Solaria) y el grupo crecerá aún más (la próxima en sumarse será Opdenergy); y por otro, hay operaciones de compra y venta donde abundan los fondos dispuestos a sacar rédito, pero también las energéticas extranjeras (por ejemplo, China Three Gorges, que desde su filial aquí se prepara para hacer su entrada en Italia).

OPDE (o también llamada Opdenergy) es un productor independiente de energía que surgió en España en 2005 y se dedica a la solar fotovoltaica y la eólica terrestre, así como a sistemas híbridos de ambas energías y sistemas de almacenamiento. Sus accionistas son Gustavo Carrero (42,18%), Alejandro Javier Chaves (42,18%) y Francisco Javier Remacha (15,64%); y el CEO es Luis Cid desde hace más de cinco años. Actualmente, cuentan con 584 megavatios (MW) en operación en varios países (España, Italia, Reino Unido, México, Chile y EEUU) y una cartera de proyectos de más de 10.000 MW.

OPDE subraya que “tiene una visión clara y una estrategia definida enfocada en alcanzar objetivos a medio plazo y promover un desarrollo sostenible” y con la salida a bolsa espera obtener unos 200 millones de ingresos brutos para financiar su plan de negocio hasta 2025

En las últimas semanas, OPDE ha cobrado actualidad al retomar su debut bursátil más de un año después de cancelarlo, tras el fatídico estreno de Ecoener (-16%) -oficialmente aludió a “las inestables condiciones de los mercados-, pero ha rebajado notablemente sus aspiraciones: a principios de abril de 2021, preveía una valoración de 1.000 millones de euros al debutar en el parqué; hace poco más de un mes, hablaba de entre 600 y 800 millones; y ahora aspira a entre 503 y 572 millones antes de la ampliación de capital. Esta última se dirigirá primero a inversores cualificados e inversores que compren acciones por al menos 100.000 euros, así como a ciertos empleados y miembros de la alta dirección, el CEO y ciertas personas muy vinculadas a la compañía; y después a otro tipo de inversores residentes en nuestro país. Además, se destaca que OPDE “tiene una visión clara y una estrategia definida enfocada en alcanzar objetivos a medio plazo y promover un desarrollo sostenible” y con la salida a bolsa espera obtener unos 200 millones de ingresos brutos para financiar su plan de negocio hasta 2025 y transformarse en un productor independiente de energía más grande y diversificado geográficamente, alcanzando una capacidad de generación de 3.300 MW en activos operativos y en fase de construcción en dicho año.

Paralelamente, en la doble burbuja especulativa con renovables aumenta el peligro chino en el sector con China Three Gorges (CTG), algo que no hace mucha gracia en Bruselas. Tras haber realizado su mayor compra (619 megavatios -MW-) hasta ahora en España, ahora desde aquí planea su próxima entrada en Italia: negocia la compra de 300 MW junto a TransWorld Solar, una desarrolladora de proyectos solares y eólicos española. La empresa eléctrica china gestiona, entre otros activos, la mayor central hidroeléctrica del mundo (la presa de las Tres Gargantas, en su país) no sólo tiene presencia en España, donde abrió hasta una oficina, sino también en otros países de Europa: en Portugal es el primer accionista de la energética EDP; en Reino Unido; y en Grecia. Además, Ignacio Herrero Ruiz, CEO de China Three Gorges en Europa, refirió a principios de abril que esta compañía “es una utility al estilo de Endesa e Iberdrola” y no un fondo soberano, pese a que tiene un 100% de capital... y chino.

Y por cierto, en este contexto, no hay que olvidar que al mercado -y por tanto, a los inversores- no le hace especial gracia que se aluda a la falta de seguridad jurídica en España...