La bombona de butano se puede ver como otra baza electoral, en este año en que dentro de unos meses habrá elecciones autonómicas y municipales, y puede que a finales se convoquen las generales. Ahora vuelve a bajar su precio, situándose en 17,66 euros, y encadena su segundo descenso consecutivo.

A partir de este martes, su precio descenderá ligeramente en 0,92 euros, desde los 18,58 euros que costaba el pasado 15 de noviembre. Recuerden que el precio de la bombona de butano de 12,5 kilogramos está regulado y se revisa cada dos meses (en concreto el tercer martes del mes que corresponda), aplicando una subida o bajada máxima del 5%, en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, del coste de los fletes (transporte) y de la evolución del tipo de cambio euro-dólar. A esto se suma que desde hace unos meses, el Gobierno aprobó un Real Decreto-ley limitando el precio máximo antes de impuestos de los gases licuados del petróleo (GLP) envasados de entre 8 y 20 kilogramos a 19,55 euros, hasta el próximo 30 de junio.

Unos ocho millones de hogares en España disfrutan de sus ventajas. Eso sí, su consumo ha bajado más de un 25% entre 2010 y 2021, hasta 64,5 millones de envases de GLP anuales

La bombona de butano se considera como la energía de los pobres, pues el cliente sólo paga por lo que consume y no por los costes del midstream (es decir, el transporte, almacenamiento y venta al por mayor de productos crudos o refinados del petróleo). Asimismo, tiene otras muchas ventajas que disfrutan unos ocho millones de hogares en España: versatilidad (múltiples usos), alto poder calorífico y se puede mover. Eso sí, su consumo ha bajado más de un 25% entre 2010 y 2021, hasta 64,5 millones de envases de GLP anuales. Además, nuestro país es una excepción dentro del negocio europeo de butano porque su precio está regulado, mientras en otros (como en Portugal) se ha liberalizado. Repsol es el primer vendedor de este tipo de energía y Cepsa el segundo.

Decimos que la bombona de butano se ha convertido en baza electoral porque ahora baja, después de haberse disparado con Pedro Sánchez y Teresa Ribera: encadenó diez alzas consecutivas y logró el récord de 19,55 euros, por eso se congeló su precio el pasado 25 de junio. La escalada de precios comenzó en noviembre de 2020, debido al alza de las cotizaciones de la materia prima y de los fletes, llegando a superar el máximo de 17,50 euros que alcanzó en marzo de 2015, cuando estaba el pepero Mariano Rajoy en La Moncloa, y también el de 15,19 euros, registrado con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Ole!