La bombona de butano de 12,5 kilogramos acumula ya siete subidas consecutivas, pues se encarecerá un 4,96%, alcanzando los 16,92 euros a partir del martes 16 de noviembre, según una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Un precio un 33% superior al de hace un año (12,68 euros), cuando empezó a subir, tras meses de bajadas y precio congelado.

Como saben, cada dos meses se revisa su precio al alza o a la baja con un límite fijado del 5% en función de la cotización de la materia prima (butano y propano) en los mercados internacionales, el coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar. En esta ocasión, el encarecimiento de la bombona obedece al fuerte aumento de las cotizaciones de la materia prima (+20,59%), mientras el euro se ha depreciado frente al dólar un 0,94% y ha podido compensar en parte la bajada de fletes (-2,07%).

En España, unos ocho millones de hogares consumen la bombona de butano de 12,5 kilogramos, que además del precio y del pago por consumo tiene otras ventajas: versatilidad, un alto poder calorífico y se puede mover

Conviene destacar que España es una excepción en el panorama europeo del negocio del butano, pues el Gobierno lleva años fijando un precio regulado, mientras en otros países (por ejemplo, Portugal) se ha liberalizado. Asimismo, en este contexto de elevados precios de la luz y del gas, no hay que olvidar que la bombona de butano es la fuente de energía más barata, pues el cliente sólo paga por lo que consume, es decir, no los costes del denominado midstream (transporte, almacenamiento y venta al por mayor de productos crudos o refinados del petróleo). En España, unos ocho millones de hogares consumen la bombona de butano de 12,5 kilogramos, que además del precio y del pago por consumo tiene otras ventajas: versatilidad (permite distintos usos -agua caliente, cocina, calefacción-), un alto poder calorífico y se puede mover. Repsol es el primer vendedor de butano y propano en nuestro país, seguido de Cepsa.  

En noviembre del año pasado, la bombona de precio regulado costaba 12,68 euros y en las siguientes revisiones mensuales se ha ido incrementando: a 13,31 euros en enero, a 13,96 euros en marzo, a 14,65 euros en mayo, a 15,37 euros en julio superando el máximo registrado estando José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa (15,19 euros), a 16,13 euros en septiembre y ahora, en noviembre, a 16,92 euros. De esta forma, se sitúa en niveles máximos desde marzo de 2015 (cuando estaba en 17,50 euros, el récord registrado estando Mariano Rajoy en La Moncloa).

Paralelamente, el BOE ha señalado que también subirá el precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado un 3,2%, debido al aumento de las cotizaciones internacionales de propano y butano, y al de los fletes.