
Parece que Boeing se va a seguir considerando ‘el Pupas’ durante mucho más tiempo. Ahora ha recibido castigo en bolsa (su cotización baja un 5%), tras su tercer accidente con cientos de muertos desde el año 2008. En concreto, el que ha tenido un avión de la aerolínea Air India poco después de despegar de Ahmedabad (India) y que transportaba 242 pasajeros: 241 han muerto y de forma milagrosa uno ha sobrevivido.
Esta vez el accidente ha sido de un avión 787-8 Dreamliner, no de uno del modelo 737 Max como sucedió en los accidentes mortales de 2018 y 2019. Recuerden que un vuelo de LionAir se estrelló en Indonesia en octubre de 2018, minutos después de despegar, y causó 189 víctimas mortales. Meses después, en marzo de 2019, un Boeing 737 Max 8 de la aerolínea EthiopianAirlines se estrelló, también poco después del despegue, y provocó 157 muertos. Los dos accidentes del 737 Max provocaron una fuerte crisis, una investigación de la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense y hasta un parón de su producción. Sin embargo, recientemente, se ha conocido que Boeing ha tirado de chequera para poner fin a la crisis del 737 Max y no ir a juicio, ofreciendo pagar casi 1.000 millones.
Ahora, tristemente, a las 346 víctimas mortales de estos dos accidentes de hace unos años, se suman otras 241. Y no hay que olvidar que también acumula diversos problemas relacionados con la seguridad y los materiales de sus aviones en varios modelos. Todo ello ha originado una crisis que llevó a que el gigante aeronáutico estadounidense decidiera recortar el 10% de la plantilla (lo que supone 17.000 despidos), así como a retrasar la primera entrega del avión 777X para el año 2026, entre otras medidas de reducción de costes; y también hubo cambio en la cúpula el 8 de agosto de 2021: Robert “Kelly” Ortberg se convirtió en presidente y CEO, relevando a Dave Calhoun. Además, en octubre de 2024 explotó uno de sus satélites.
El modelo 787-8 Dreamliner está diseñado para trayectos de larga distancia porque puede volar sin escalas en rutas de más de 13.000 kilómetros y está equipado para transportar hasta 256 personas, está muy bien valorado y cuenta con sistemas tecnológicos avanzados
Volvamos al accidente de un avión Boeing 787-8 Dreamliner de Air India que ha dejado 241 muertos (169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense), tras estrellarse poco después de despegar e incendiarse después del impacto. Milagrosamente ha habido un superviviente. Las autoridades indias ya han empezado a investigar las causas, pero los primeros indicios apuntan a un posible fallo técnico. El avión de Air India despegó de Ahmedabab con 242 personas a bordo: 230 pasajeros y 12 tripulantes. El modelo Boeing 787-8 Dreamliner está diseñado para trayectos de larga distancia (por ejemplo, el avión estrellado en India se dirigía a Londres) porque puede volar sin escalas en rutas de más de 13.000 kilómetros y está equipado para transportar hasta 256 personas, y está muy bien valorado por su eficiencia y por emplear materiales compuestos en buena parte de su estructura (algo que reduce su peso y mejora el consumo de combustible). Además, dicho modelo cuenta con sistemas tecnológicos avanzados, como: el sistema de visión sintética, que ofrece al piloto imágenes en 3D del terreno para mejorar la seguridad en vuelos con escasa visibilidad; y aviónica modular integrada, que simplifica el mantenimiento.
El accidente de un 787-8 Dreamliner en India ha repercutido no sólo en la cotización de Boeing, sino también en la de su principal rival, el fabricante aeronáutico europeo Airbus (-1,2%); y en la de algunos grupos aéreos europeos (IAG, Air France-KLM y Lufthansa). Además, se ha sumado el impacto de la subida del petróleo, después del ataque de Israel a Irán,… y así la cotización de IAG cae un 4,8%, la de Air France-KLM un 4,9% y la de Lufthansa un 3,5%.
Por cierto, “Kelly” Ortberg ha cancelado su asistencia al Salón Aeronáutico de París 2025, que se cclebrará entre los días 16 y 22 de junio, tras el reciente accidente aéreo de un avión de Air India. Tampoco acudirá Stephanie Pope, CEO de la división de aviones comerciales de Boeing, a esta cita tan importante del sector aeroespacial, según informa Bloomberg. Además, GE Aerospace (el proveedor de los motores del avión siniestrado) ha cancelado la jornada con inversores que iba a tener lugar el día 17.