La Opa sobre el 50% del turco Garanti no ha cerrado, ni mucho menos, la opción Sabadell. La fusión con el banco que preside Josep Oliu sigue siendo posible y así lo ha admitido este jueves Carlos Torres durante la presentación del plan estratégico 2022-2024 del BBVA.

“Es muy difícil responder a esta pregunta sobre el Sabadell. Veremos qué nos depara el futuro. Es difícil de valorar”, ha respondido el presidente del BBVA a la cuestión planteada -qué curioso- por un analista de Caixabank.

Torres está viviendo, tal vez, el momento más delicado desde que fue nombrado presidente, porque ha perdido el control del Consejo de Administración, como adelantó Hispanidad el martes. Algunos vocales preparan ya su sustitución por Jaime Caruana que, aunque no está en la pelea ni ha sido el muñidor del motín, estaría encantado de ocupar ese despacho. Currículum no le falta, desde luego, y en el BCE aplaudirían con las orejas: es uno de los nuestros.

En este contexto se entiende la respuesta de don Carlos. A Torres le interesa la fusión con el Sabadell para afianzarse en la Presidencia del BBVA frente a Caruana y los muñidores del motín, que perderían peso e, incluso, el puesto.

Por cierto, en el hipotético caso de que se lanzara a por una fusión, con Sabadell o con cualquiera, el BBVA no renunciaría a la recompra de acciones por 3.500 millones que ya tiene comprometida. Así le ha respondido Torres al analista… del Sabadell.