Los DIU y las pastillas anticonceptivas Yaz, Yasmin y Yasminelle no sólo atentan contra la vida, sino que también han provocado problemas de salud en algunas mujeres,... pero se siguen vendiendo, cómo no, en la feminista y abortista Bayer
Bayer baja en bolsa este jueves más de un 2%, pese a dejar las pérdidas y ganar 2.993 millones de euros en el primer semestre, y elevar previsiones anuales… pero parece que el mercado -y por tanto, los inversores- esperaban más. Además, sigue sin renunciar al negocio de la muerte: vende un 9% más de pastillas anticonceptivas -que son potencialmente abortivas- Yaz, Yasmin y Yasminelle.
El gigante farmacéutico y químico alemán, con sede en Leverkusen, se ha anotado un impacto extraordinario negativo de 2.071 millones, menor al de hace un año, por las pérdidas por deterioro de activos de su negocio agrícola -también llamado CropScience- y las provisiones acometidas para las negociaciones en EEUU con el fin de resolver el caso judicial que heredó al comprar Monsanto (en concreto el caso del glifosato, principio activo potencialmente cancerígeno del herbicida RoundUp). Una adquisición que se produjo en junio de 2018 y que puede ser el principal motivo de que Bayer acumule una depreciación bursátil del 45% en los últimos cinco años, siete puntos menos que a mediados del pasado diciembre, y que quita algo de mérito a la revalorización del 20% que la cotización presenta en lo que va de este año.
La compra de Monsanto, con la que heredó el caso judicial del glifosato, le sigue pasando factura pero con menor impacto extraordinario negativo, y puede ser el principal motivo de que acumule una depreciación bursátil del 45% en los últimos cinco años
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha disparado un 142,3% en el primer semestre, hasta 7.943 millones, y el Ebitda ajustado ha ascendido a 8.600 millones (+28,5%). De estas cifras, 2.651 millones y 3.349 millones han correspondido al segundo trimestre, siendo mejores de lo esperado por los analistas, y los analistas del Banco Sabadell han destacado que los márgenes se sitúan ligeramente por debajo de lo esperado (en un 26,1%, frente al 26,7% que preveía el consenso de analistas) y una mejor evolución de las ventas entre abril y junio (12.819 millones, un 18,1% más).
Bayer ha tenido unas ventas de 27.458 millones en el primer semestre, un 18,4% más que hace un año. De estas, el negocio agrícola se mantiene como la mayor fuente de ingresos, con 14.908 millones (+27,8%) gracias a la buena evolución de precios, pese a que los volúmenes han bajado ligeramente; seguido del área farmacéutica, con 9.442 millones (+6,6%); y el negocio de medicamentos sin receta, con 3.008 millones (+18,3%). Dentro de los productos farmacéuticos, entre los diez más vendidos siguen estando los que representan el negocio de la muerte: en el tercer lugar, están los DIU Mirena, Kyleena y Jaydess, con 601 millones (-1,8%) hasta junio, pese a un crecimiento en el segundo trimestre (+4,4%); y en el sexto puesto, las pastillas anticonceptivas Yaz, Yasmin y Yasminelle, con 410 millones (+9%), dado que entre abril y junio se dispararon un 11%. Tanto las ventas de DIU como las de pastillas anticonceptivas han tenido el mismo comportamiento entre abril y junio que entre enero y marzo: las de los primeros bajan, mientras las de las segundas suben. Eso sí, el producto farmacéutico más vendido continúa siendo el anticoagulante Xarelto, con 2.200 millones (-4,4%) en el semestre, seguido de la medicina para ojos Eylea, con 1.581 millones (+14,4%).
Por su parte, la deuda financiera neta se ha incrementado un 6,4%, a 36.575 millones, y también ha crecido la plantilla un 2,5%, a 101.914 personas. “Logramos un sólido desempeño operativo”, ha destacado Werner Baumann, presidente del consejo de administración de Bayer. “En vista de nuestro buen desempeño comercial y mayores expectativas de crecimiento, hemos elevado nuestra previsión para todo el año”: ahora esperan ventas de entre 47.000 y 48.000 millones, un margen Ebitda antes de atípicos del 26%-27% y un Ebitda antes de atípicos de 12.500 millones. Además, actualmente no ven ningún impacto financiero material por posibles cuellos de botella en el suministro de gas por la guerra en Ucrania, pues han tomado medidas: “Estamos bien preparados para reducir significativamente nuestra dependencia del gas natural cambiando a fuentes de energía alternativas y renovables. También hemos lanzado programas para ahorrar energía y hemos aumentado nuestras existencias de productos donde ha sido posible”, ha añadido Baumann, pese al mayor grado de incertidumbre global.