“El grado de incertidumbre actual es de tal magnitud que se precisa una dosis adicional de prudencia en la gestión de las carteras, su morosidad y la cobertura necesaria”, alertó este martes Margarita Delgado, durante la presentación del informe ‘Unión Bancaria, un clima de cambio’, elaborado por PwC.

Además de prudencia, la subgobernadora del Banco de España reclamó a las entidades vigilar especialmente la evolución de los préstamos, “más aún ahora que empezarán a vencer los periodos de carencia de los préstamos avalados por el ICO, a la espera de las medidas que pudiera aprobar hoy el Consejo de Ministros”, afirmó.

La buena noticia para los bancos es que la elevada inflación, que seguirá subiendo en los próximos meses, junto al limitado crecimiento económico en Europa obligará al BCE a subir los tipos de interés para evitar la estanflación, el peor de los escenarios económicos posibles.

De momento, sin embargo, la petición a los bancos es de prudencia a la hora de liberar provisiones, una práctica que les permitió presentar unos resultados anuales espectaculares a pesar del escaso negocio bancario durante 2021.

En cualquier caso, el llamamiento del BdE puede servir en 2022 para justo lo contrario: camuflar un mal ejercicio con la excusa de unas provisiones adicionales por la guerra de Ucrania.