Las comparaciones son odiosas y en ocasiones, pertinentes. Hablamos de banca estadounidense versus banca española. Nada que ver, pensarán, y es cierto, pero sí tienen tres cosas en común: la elevada inflación, el alza de los tipos de interés y la ralentización de la economía.

Esto viene a cuento de los resultados de tres grandes bancos de EEUU -JP Morgan Chase, Citigroup y Wells Fargo- presentados el viernes. El primero de ellos, la mayor entidad de EEUU por valor de sus activos, redujo el beneficio un 17% en el tercer trimestre, hasta los 9.737 millones de dólares (unos 10.000 millones de euros), aunque los ingresos aumentaron un 10%, hasta los 17.518 millones (en euros, unos 18.000 millones).

En momentos de alza de tipos, la división de banca minorista brilló por encima de la de banca de inversión y aumentó los ingresos un 14% frente a la caída del 4% de los de banca de inversión. ¿Cuál fue, entonces, la clave del trimestre? Las provisiones para hacer frente a futuros impagos, que alcanzaron los 1.537 millones de dólares (1.580 millones de euros), frente a la liberación de provisiones en septiembre de 2021 por valor de 1.527 millones (1.570 millones de euros).

Lo mismo se puede decir de Citigroup, que ganó un 25% menos que en el tercer trimestre de 2021, cuando la situación económica era más benévola y no auguraba un aumento de la morosidad. El Citi, es verdad, ingresó menos que el año anterior, pero la clave de su mal resultado fueron las provisiones para impagos, que alcanzaron los 1.370 millones de dólares tras aumentarlas en 370 millones. En 2021, la entidad liberó más de 1.000 millones de dólares.

Wells Fargo, el más minorista de los tres, también sufrió lo suyo y redujo el beneficio un 32%, a pesar de aumentar el negocio un 3,6%. En su caso, las provisiones alcanzaron los 784 millones de dólares, que contrastan con la liberación, el año anterior, de 1.395 millones.

Se puede decir que los bancos norteamericanos han sido prudentes, justo lo que le está pidiendo el Banco de España a las entidades de nuestro país. Prudencia ante el más que probable repunte de la morosidad en 2023, coincidiendo con la mayor ralentización de la economía. Ahora bien, mientras los bancos de EEUU han tomado cartas en el asunto, los nacionales preparan unos resultados del tercer trimestre buenos. Bankinter será el primero en publicarlos, el jueves 20. ¿Prudencia en las provisiones? Según las entidades, ya fueron prudentes durante el covid y siguen siéndolo actualmente. No hace falta aumentar las dotaciones. Además, no se vislumbran problemas de impagos, al menos de momento.

 

Morgan Stanley, peor todavía

La banca de inversión es otra historia. Su problema no es el riesgo de mora, sino la caída de los mercados. Es lo que le ha sucedido a Morgan Stanley, que ganó un 30% menos, tras reducir los ingresos de la banca de inversión un 54% a pesar del aumento del 22% de los ingresos por intereses.

La entidad cerró septiembre con 1,28 billones de dólares de activos bajo gestión, un 16% menos que en 2021.

 

Tampoco le fue bien a Larry Fink

BlackRock tampoco hará fiesta por los resultados cosechados hasta septiembre, ya que ganó un 16,4% menos que en 2021, tras reducir la facturación un 14,6%. No fueron suficientes los ingresos por comisiones por servicios, que aumentaron un 5,6%.

Y lo que es más importante: el mayor fondo de fondos del mundo perdió 2 billones en activos gestionados, la quinta parte del total de activos, debido a la caída de los mercados. Esto es lo que ha elevado todas las alarmas sobre el sistema financiero norteamericano donde en el siglo XXI son más importantes los fondos que los bancos.

Al margen de los resultados, en el sector se sigue comentando la intervención, vía streaming, del CEO del fondo en el pasado Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en la que defendió, no es broma, a los trabajadores de las grandes corporaciones. Sí, el primer ejecutivo del mayor fondo del planeta, con más presencia en el IBEX y que no duda en presionar a las compañías para obtener el máximo beneficio posible, defendiendo a los trabajadores de esas mismas empresas. Tiene guasa.