
Azucarera Iberia es una empresa algo difícil de gestionar y rehén del mercado mundial del azúcar, algo que se refleja en las cuentas de su último ejercicio fiscal (septiembre 2023-agosto 2024) que se han depositado en el Registro Mercantil. Y es que registró unas pérdidas de 27,7 millones de euros, pese a las mayores ventas.
De hecho, las ventas de Azucarera han aumentado un 23%, a 646,2 millones, gracias, entre otras cosas, a su estrategia comercial y a que la marca Azucarera siguió siendo líder en el mercado de distribución con una cuota del 32,6% (+1,5%) y con un alza de su marca de distribuidor (la elabora para Mercadona y también lo ha vuelto a hacer en el mercado francés para Leclerc, Auchan -dueño de Alcampo- e Intermaché) del 1,1%.
Por su parte, el resultado neto fue de unos números rojos de 27,7 millones, lejos del beneficio de 4,7 millones obtenido el ejercicio anterior, debido a la fuerte caída de los precios del azúcar. En esto último ha influido la mejora de la evolución de la cosecha europea en la campaña remolachera, así como la importación de 500.000 toneladas de azúcar de Ucrania y la previsión de que la campaña 24/25 vuelva a ser positiva. Precisamente, por los números rojos, Azucarera recibió una inyección de 20 millones de su matriz AB Foods (que también es dueña de la cadena textil low costPrimark y que compró Azucarera a Ebro Foods -entonces Ebro Puleva- en 2008) para restablecer su equilibrio patrimonial el pasado octubre.
El cierre de La Bañeza se debe a los “elevados costes” de mantener tres fábricas para triturar la remolacha, la volatilidad del precio del azúcar y las menores producciones de remolacha al prohibirse el uso de sustancias activas

Sin embargo, parece que eso no ha evitado el ajuste en España: anunció el cierre de la planta de La Bañeza (León) y un ERE para 251 empleados, lo que suponía el 26,6% de su plantilla (la cual asciende a 944 personas. De esta forma, cesará la molturación de remolacha en la fábrica leonesa porque “concentrar toda la molturación (trituración) en único centro -el de Toro (Zamora)- es la única manera de garantizar nuestra sostenibilidad y el futuro de la empresa”, según explicó su CEO, Juan Luis Rivero. Tampoco se encargará de la molturación de remolacha la fábrica de Miranda de Ebro (Burgos), sino que sólo será una refinería de azúcar y por ahora, seguirá habiendo dos centros de envasado -en Benavente (Zamora) y en Jerez de la Frontera (Cádiz)-. El cierre de La Bañeza se debe a los “elevados costes” de mantener tres fábricas para triturar la remolacha, la volatilidad del precio del azúcar y las menores producciones de remolacha al prohibirse el uso de sustancias activas, dentro del intento de Azucarera por recuperar la competividad.
Ahora no sólo se han conocido los resultados de su último ejercicio, que no han sido buenos, sino que los sindicatos han reducido la cifra de afectados en el citado ERE, y esto sí es una buena noticia. El ajuste de plantilla ya no afectará a 251 empleados, sino a 194, es decir, 57 menos. Algo es algo...