Decíamos que Amazon no para de sorprender… para mal en España y la caradura de su fundador y presidente ejecutivo, el progre Jeff Bezos, no sólo no da tregua ni en Navidad, sino que encima crece en unas fechas tan señaladas y de grandes ventas. Y es que ha reducido el salario en el centro logístico de Dos Hermanas (Sevilla) -denominado SVQ1- y ha elevado la contratación temporal.

Al anuncio televisivo en el que presume de “la alegría de compartir”, mientras ejerce de monopolio y fagocita a sus proveedores, se sumó la noticia de que no abrirá un nuevo centro logístico en La Muela (Zaragoza)... por insuficiente demanda, y optará por hacer negocio alquilándolo. Todo esto coincidiendo con su época de mayores ventas del año, que arranca con el famoso Black Friday (que se celebra un día después del Día de Acción de Gracias en EEUU, es decir, un día después del cuarto jueves de noviembre) que se extiende a la Navidad y termina con la festividad de los Reyes Magos que celebran España y muchos países de Hispanoamérica.

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Esta semana el gigante estadounidense de comercio electrónico afronta una huelga indefinida en el centro de Dos Hermanas que emplea a 1.500 personas. El pasado lunes 18, el seguimiento fue del 25% de la plantilla, según la compañía, y del 90%, según el comité de empresa que preside Luis Miguel Manzano, quien a su vez es secretario general de UGT en Amazon. Un día después, la compañía destacaba que “no hay protestas ni ningún empleado secundando la huelga” y no había tenido impacto en las entregas, en declaraciones a Europa Press. Y el pasado viernes, el seguimiento fue de algo más del 20%, según Amazon, y del 95%, según los sindicatos. Las diferencias en el seguimiento de la huelga no son de extrañar, mientras Amazon presume de que no está notando el impacto. Eso sí, ha sido acusado por CCOO de elevar el personal temporal un 15%, un 10% más que otros años, y son “trabajadores con contratos precarios que asumen gran parte del trabajo de estas fechas”.

La huelga indefinida en el centro de Dos Hermanas busca “establecer las bases para llegar a un salario que dignifique y que valore el trabajo realizado por todas las personas”, han señalado CCOO y UGT. Por su parte, Manzano ha añadido que “la empresa no ha movido ficha para nada que no sea impedir la libertad sindical” y que “estamos cansados de la actitud de una empresa que vende imagen de perfección, una imagen muy alejada de la realidad”. Con la huelga exigen una mejora de las condiciones laborales y de los salarios, porque aunque el convenio establece un aumento del 5% para este año con efecto retroactivo, Amazon ha sumado a este la ‘mejora voluntaria’ que ya dio a los empleados y ha restado una cantidad fija, “dejando un promedio de 450 euros por persona y generando así una nómina donde retira salario”.