El acuerdo lo han firmado 20 compañías -entre las que están Telefónica, Vodafone y Orange- con capacidad para llegar a 3.800 millones de personas. En pocas palabras y simplificando mucho, se trata de unificar la red para facilitar y simplificar el desarrollo de APIs -software intermedio que permite a las aplicaciones se comuniquen entre sí-. Los desarrolladores ya no tendrán que programar una API por cada red, sino que estarán unificadas.

De momento, el acuerdo comprende ocho APIs, estandarizadas bajo el paraguas de CAMARA, una iniciativa industrial presentada en el MWC del año pasado, precisamente para el desarrollo de las APIs necesarias para poder lanzar ahora GSMA Open Gateway. “Esto es solo el comienzo, pero está ganando velocidad rápidamente”, afirmó este lunes José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica y de la GSMA, durante su intervención inaugural del MWC de Barcelona.

Ciertamente, el acuerdo es muy técnico y no tendrá una plasmación inmediata en el día a día de los usuarios, pero sí supone un acuerdo histórico de la industria que, una vez más, se ha adelantado a la regulación. “Estamos a las puertas de un nuevo cambio de era impulsado por la intersección de las capacidades telco, la computación, la Inteligencia Artificial y la Web3”, señaló Pallete. “Sin telecos no hay futuro digital”, sentenció.

Precisamente, ahora habrá que confiar en que los avances de la industria no los estropee, o los dificulte, la regulación.