Alemania ha retrasado el apagón nuclear que iba a culminar el próximo 31 de diciembre unos meses, hasta el próximo 15 de abril, pero no es suficiente. Y es que es un error prescindir de esta energía limpia antes o después, que es el mejor complemento de las renovables en la transición energética, al tiempo que se impulsa el carbón y el gas.

La decisión en Alemania no ha llegado del gobierno de coalición, sino del canciller, Olaf Scholz, ante la falta de consenso entre socialdemócratas, liberales y verdes, en plena crisis energética, como informa ABC. No hay que olvidar que dicha crisis se ha visto agravada por su dependencia del gas ruso y el descenso del suministro, por lo que el carbón seguirá siendo la gran fuente de generación eléctrica del país… ¡Todo muy verde!

A principios de agosto, el propio Scholz se abría a la rectificación, señalando que “puede tener sentido” retrasar el apagón nuclear. Dentro del gobierno de coalición, el partido liberal, el FDF, defendía la extensión de las centrales y reactivar algunas plantas ya desconectadas, pero aún capacitadas técnicamente para volver a funcionar, al menos, hasta 2024. El liberal Christian Lindner, ministro de Finanzas, afirmó que “Alemania no puede permitirse cerrar ese debate” de replantearse el apagón. Mientras, desde el partido Alianza 90/Los Verdes, se defendía el adiós, aunque a principios de septiembre, uno de sus miembros, el vicecanciller y ministro de Asuntos Económicos y Acción por el Clima, Robert Habeck, rectificó, en parte, y se abrió a mantener disponibles dos de las tres centrales nucleares que quedan en el país hasta abril y a cerrar otra a final de año. Y desde el partido socialdemócrata, el SPD, se abogaba también por el adiós, aunque Scholz ha ido cambiando de postura y finalmente ha zanjado el debate, optando por mantener las tres nucleares hasta el próximo 15 de abril y anunciando que se crearán “centrales eléctricas de gas con capacidad de hidrógeno”, pero como saben el tema del hidrógeno aún es demasiado caro de producir...

Friedrich Merz, de la CDU, considera que la decisión “se queda corta” y las nucleares alemanas deben seguir al menos hasta 2024, porque “no podemos estar pidiendo a nuestros socios solidaridad energética si nosotros nos negamos a explotar los recursos propios con los que todavía contamos”

Para los partidos democristianos y conservadores el retraso del apagón nuclear no basta. Friedrich Merz, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), considera que la decisión “se queda corta” y las nucleares alemanas deben seguir al menos hasta 2024, porque “no podemos estar pidiendo a nuestros socios solidaridad energética si nosotros nos negamos a explotar los recursos propios con los que todavía contamos”. Por su parte, Martin Huber, de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), ha señalado: “Esto no es un compromiso, sino una declaración de bancarrota por parte de la coalición semáforo que mantiene el peligro de un apagón”.

Sin embargo, conviene recordar que el error de cerrar las nucleares alemanas viene de lejos. En concreto, empezó en el año 2000, siendo canciller el socialdemócrata Gerhard Schröeder (desde que empezó la invasión rusa de Ucrania y la guerra convertido en apestado’ por sus vínculos con Rusia -preside la petrolera rusa Rosneft- y su amistad con Vladimir Putin). Un plan de cierre de los 17 reactores nucleares alemanes que recuperó la democristiana Angela Merkel en 2011, tras el accidente nuclear en la central de Fukushima (Japón), provocado por un terremoto y un tsunami.

Actualmente, la energía nuclear está al alza... pero no en Alemania ni en España, tristemente: se puede ver en planes de construcción en varios países y en que el productor de uranio Cameco y el fondo Brookfield han comprado Westinghouse por 8.100 millones de euros. Nuestro país tiene un calendario progresivo de cierres progresivos para sus siete reactores nucleares entre 2027 y 2035, pero no debe tomar nota del error alemán de prescindir de esta energía sino rectificar su adiós y prolongar su vida útil, porque es una energía que casi no emite CO2 y que proporciona electricidad de forma estable, garantizando el suministro. 

Y por cierto, a lo largo de toda su vida útil, la nuclear emite menos de 4 gramos de CO2 equivalentes por kilovatio hora, 13 veces menos que la solar fotovoltaica, y encima su huella física es mucho menor. Además, para levantar parques de renovables también se talan árboles. ¡Eso no es cuidar el planeta!