Airbus ha empezado el año con buen rumbo, pues en el primer trimestre ha elevado ingresos y ha disparado beneficio. Sin embargo, aún no logra volver a rentabilidad en los programas espaciales (algunos relacionados con satélites)… y que le han llevado a hacer provisiones anteriormente.
El gigante aeronáutico europeo que dirige el francés GuillaumeFaury está preparado para responder a las necesidades de sus clientes ante el rearme europeo. Asimismo, continua yendo mejor que su rival, el estadounidense Boeing (al que se le puede considerar “El Pupas”), aunque estima que el volumen de entregas se va a retrasar por los retos que afectan a la cadena de suministro, y aún mantiene sus previsiones anuales… sin contar con el impacto de los aranceles ante la incertidumbre que hay en el tema. De hecho, Faury ha llamado a dar marcha atrás a la guerra de aranceles impulsada por Donald Trump, al menos, en el sector aeronáutico, y recuperar un acuerdo internacional de 1979 que eximía de tarifas aduaneras a los aviones y sus componentes.
Entre enero y marzo, sus ingresos han crecido un 6%, a 13.543 millones de euros. Por negocios, el de aviación comercial (denominado Airbus) ha aportado 9.521 millones (+4%), gracias a un entorno cambiario más favorable que fue parcialmente compensado por el menor número de entregas (136, frente a las 142 de hace un año); seguido de Defensay Espacio, con 2.656 millones (11%), por mayores volúmenes en todas sus líneas de negocio; y Helicópteros, con 1.600 millones (+10), por el sólido rendimiento de los programas y el crecimiento en los servicios. El grupo tiene carga de trabajo, con unos pedidos netos de 204 aviones comerciales, tras algunas cancelaciones; 100 helicópteros y por valor de 2.592 millones en Defensa y Espacio. Además, la cartera de pedidos ha mostrado ascensos en sus tres divisiones.
El beneficio operativo (ebit) reportado ha caído un 22%, a 473 millones, al tener en cuenta las provisiones en satélites realizadas en periodos anteriores. La rentabilidad ha sido positiva en la aviación comercial, con 451 millones (-10%); y en Helicópteros, con 78 millones (+10%); pero no en Defensa y Espacio, con -31 millones. En términos ajustados -excluyendo cargos de provisiones, reestructuraciones, impactos del tipo de cambio, enajenaciones o compras-, el ebit del grupo se ha incrementado un 8%, hasta 624 millones, repartido entre: 494 millones (-3%) en aviación comercial por las menores entregas y continúa mejorando el ritmo de producción, 78 millones (+10%) en Helicópteros y 77 millones en Defensa y Espacio.
El beneficio neto de Airbus se ha disparado un 33%, alcanzando los 793 millones. El flujo de caja libre consolidado ha mejorado, quedándose en -296 millones, frente a los -1.799 millones obtenidos hace un año. Y la posición de caja neta se ha situado en 11.000 millones.
