ABN Amro hizo coincidir este miércoles la publicación de sus resultados hasta septiembre con el anuncio de la compra de NIBC Bank a Blackstone por 960 millones de euros. La pequeña entidad neerlandesa, fundada en 1945 y con algo menos de un millón de clientes, entre particulares y corporativos, está especializada en hipotecas y productos de ahorro. Si todo avanza como se espera, la operación se cerrará durante la segunda mitad de 2026.

Mientras tanto, los resultados de ABN Amro muestran que 2025 no está siendo un buen año para el banco neerlandés. El beneficio neto fue de 1.842 millones de euros, un 8% menos que en septiembre de 2024. Los ingresos alcanzaron los 6.458 millones, un 2% menos. La clave fue la caída del 3% del margen de intereses, que no superaron los 4.671 millones de euros. Las comisiones aumentaron un 11%, hasta los 1.561 millones, pero no pudieron servir de contrapeso.

Viendo esto, es lógico pensar que el banco holandés busque una gran operación, por ejemplo, con el Santander. Pero no parece que Botín esté por la labor.