Si las malas cifras de paro dibujan el gran desastre de Pedro Sánchez, las de la Seguridad Social se pueden considerar el gran fracaso de socialistas y podemitas, pues España ha destruido 360.452 empleos en un año. Y es que esta es la cifra de afiliados que se han perdido entre diciembre del año pasado y el mismo mes de 2019, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El sistema de la Seguridad Social ha cerrado 2020 con descenso de afiliados, el mayor desde 2012, tras seis años consecutivos encadenando subidas. La cifra total se ha situado en 19,048 millones de personas, de las que 14,437 millones corresponden al sector Servicios, y ojo, porque no se puede olvidar que este está siendo uno de los más castigados en la crisis del coronavirus.

El Sistema Especial Agrario incrementa su afiliación en 32.697 personas, superando a los crecimientos del Régimen General (+25.452) y del Régimen de Autónomos (+3.535).

Eso sí, el Departamento que dirige José Luis Escrivá prefiere presumir de haber sumado 7.350 afiliados en diciembre en términos desestacionalizados, aunque si se corrige este ajuste, el aumento ha sido de 26.432. El Sistema Especial Agrario ha incrementado su afiliación en 32.697 personas, superando a los crecimientos que han registrado el Régimen General (+25.452) y el Régimen de Autónomos (+3.535, hasta un total de 3,27 millones).

No se puede olvidar que vivimos en una economía anestesiada y buena prueba de ello son las 755.613 personas que aún están en ERTE: “Supone que se mantiene la estabilización del número de trabajadores iniciada desde el pasado mes de septiembre”, ha destacado el Ministerio. Pero ojo, porque sólo el 61% mantienen exoneraciones a la Seguridad Social, mientras que 295.914 personas que están en ERTE por fuerza mayor o por causas económicas, técnicas organizativas o de producción (ETOP) ya no tienen dichas exoneraciones.