La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha vuelto a asombrarnos: en plena negociación sobre la futura norma reguladora del trabajo, doña Yolanda ha dicho que el teletrabajador no podrá ser despedido aunque su eficacia deje mucho que desear.

O sea, prohibido despedir al teletrabajador. Conclusión: el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha vuelto a desconectar del Ejecutivo: con esos mimbres no habrá pacto social.

Como buena comunista, Díaz exige el trabajo fijo a perpetuidad. Esto colocará la eficiencia de la empresa privada en sus más altas cotas

Como buena comunista, Díaz exige el trabajo a perpetuidad. Esto colocará la eficiencia de la empresa privada en sus más altas cotas porque el miedo a perder el empleo no es mal acicate para esforzarse en el trabajo y porque el empresario no es un pérfido que disfruta despidiendo trabajadores.