En la rueda de prensa online correspondiente a la presentación de los resultados del primer trimestre, Laurent Paillassot, CEO de Orange España, ha despejado a córner sobre el tema de emitir partidos de fútbol en abierto en este confinamiento, al señalar que “la obligación es de Telefónica, que es propietario de los derechos”. Se trata de una verdad a medias, pues es cierto que la teleco española adquirió estos derechos a un precio caro a Mediapro, pero después se los revendió a Orange, aunque esta última se juega mucho menos (a Telefónica le cuesta unos 50 millones de euros el partido en abierto).

Claro que Paillassot también ha despejado a córner citando a la Liga de Fútbol Profesional (LFP). “No es tanto una cuestión de acceso libre a un partido. Sería una buena noticia si se emite un partido”, ha afirmado y considera que la clave es si se acaba o no la temporada: “Hay poca información sobre si la Liga va a terminar o no”. Por ahora, la última hora a este respecto es que los jugadores se hagan test entre el 5 y el 7 de mayo, y se empiece a entrenar entre el 8 y el 11, con el objetivo de volver a jugar el 28 de junio.

Paillassot sigue creyendo que “el fútbol es un contenido clave en el territorio español y nos ha dado buenos resultados”, por eso mantiene su apuesta

El Gobierno Sánchez, como saben, quiere que vuelva el fútbol, o sea, pan y circo para frenar el cabreo de los españoles. De ahí, las muchas reuniones que la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, ha tenido con los presidentes de la LFP y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Javier Tebas y Luis Rubiales, respectivamente. Y si el fútbol es gratis, mejor que mejor: es aquí donde Sánchez ha chocado con Telefónica, pues no le importa dar un partido en abierto, pero ha recordado una cláusula del contrato (si se emiten partidos de los clubes ‘europeos’ -Madrid, Barça y Atlético-, puede romper el contrato).

Y ojo, porque esta mañana, en Radio Nacional de España (RNE) se informaba de que se ha puesto fin a importantes ligas europeas, como la de Italia o la de Francia, al igual que se ha hecho en Bélgica y en Países Bajos. Una noticia que suena a una especie de justificación en el caso de que España también lo hiciera, aunque por ahora parece que no pasará. Eso sí, la radio pública no ha dicho nada de Alemania, donde se preparan para la vuelta para mediados o finales de mayo porque hay muchos clubes al borde de la quiebra. Y al fondo de todo el tema del fútbol estaría Jaume Roures, que sólo perdería indirectamente, pues si se suspende la Liga, podría correr riesgo también la próxima temporada.

Orange hace de la necesidad, virtud: el ‘low cost’ es una opción de futuro, pues la tendencia no se va a detener

Respecto a los derechos de la Liga y de la Champios de la próxima temporada, Paillassot sigue creyendo que “el fútbol es un contenido clave en el territorio español y nos ha dado buenos resultados”. Ocasión que ha aprovechado para aludir a Vodafone, que se negó a pagar los altos precios de estos derechos y dijo adiós al deporte rey, pero la teleco británica lo ve como la mejor decisión que tomó y a cambio, ha apostado fuerte por series. El CEO de Orange España ha subrayado que a finales del semestre o en julio decidirán, pero “la apuesta por el fútbol sigue siendo válida y no prevé cambios”. Además, siguen emitiendo partidos históricos ahora y no ven una bajada en el número de clientes.

Y Paillassot hace de la necesidad virtud, pues el low cost es una opción de futuro. Y es que “antes de la crisis (del Covid-19) ya había esta tendencia y la crisis no va a ayudar a detenerla”. Hasta ahora, a Orange España parece que le funciona su estrategia de jugar a premium (Orange), a low cost (marcas como Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil) como minorista y a ser mayorista vendiendo red a otros operadores. Esta última parte le es más rentable que la minorista.

Cualquiera diría que Orange no se confía en los márgenes de la telefonía: fuerte apuesta por la televisión, a la que se suma el banco... y ahora se lanza Orange Seguros

Respecto al 5G, el CEO de Orange España se ha mojado poco. Y es que seguirán con los proveedores que tienen (Huawei, Ericsson, ZTE, Nokia, entre ellos) “y no hay previsto cambios de estrategia”. Al hilo de esto, es verdad que Donald Trump tiene razón en no fiarse de Huawei, pero es el que tiene la tecnología más avanzada y la mejor red (Nokia y Ericsson están algo por detrás), eso sí, no hay que correr: lo que ahora llamamos 5G no es más que un 4G avanzado, para el 5G 100% aún habrá que esperar.

Por cierto, cualquiera diría que en Orange no confían en el margen de la telefonía… Y es que la apuesta por la televisión se centra en ofrecer el mejor contenido (a las alianzas con Netflix Amazon, se suma otra con AMC Selekt), se ha lanzado un banco (Orange Bank, que ya tiene más de 20.000 clientes y más de 35 millones de euros en depósitos) y ahora irá a por el negocio de seguros de la mano de Zurich. No hay que olvidar que Paillassot viene del sector financiero...

Orange España logró unos ingresos de 1.287 millones de euros (-2,4%) hasta marzo, gracias a su "éxito comercial" con propuestas de alto valor, aunque sigue afectado por la tendencia hacia productos de bajo coste. Los ingresos por servicios minoristas fueron de 910 millones (+4,6%, aunque los servicios convergentes bajaron un 2,4%, a 517 millones y lanzará más ofertas en este segmento en Simyo y República Móvil); los mayoristas se situaron en 220 millones (+4,8%) y los de venta de equipos bajaron un 6,3%, a 145 millones. La filial española cerró el trimestre con 20,125 millones de clientes (16, 109 millones en móviles y 4 millones en banda ancha fija (el 85% con ofertas convergentes).